Una quinta cosmogonía surge hacia los años 20 del siglo pasado
La sexta cosmogonía
Podría decirse en esta línea que la Teoría de la Relatividad y la Teoría Cuántica, todavía en fase de difusión en la sociedad a pesar del impacto universal de la primera en los años 20 del siglo pasado y de datar los principios de la segunda de 1900, estarían dando lugar a una nueva cosmogonía. Con más referencia a la segunda, las dos están todavía en fase de ser conocidas y entendidas por la generalidad de las personas y a punto, por tanto, de afectar al conjunto de la sociedad a través de aplicaciones prácticas diversas.
Dentro de ellas cabría incluir los avances recientes de la humanidad en los terrenos de la biología, de la nanociencia, o conocimiento profundo del interior de la materia, y de las ciencias cognitivas, o conocimiento del cerebro. Con particular referencia a las nuevas áreas tecnológicas en fase de evolución de la biotecnología, la nanotecnología y la cognotecnología. Áreas de actividad que junto con las llamadas infotecnologías han dado lugar a lo que se conoce como “convergencia NBIC (nano-bio-info-cogno)” a la que nos referiremos algo más adelante en este trabajo.
La teoría de la relatividad causó un gran impacto en la sociedad mundial de los años 20 y 30 del siglo pasado y Einstein, considerado por muchos como el mejor científico de todos los tiempos y la persona más influyente del siglo XX, fue inmensamente popular hasta su muerte en 1955 y sigue siéndolo en la actualidad. Su obra relanzó la divulgación científica y la llevó hasta extremos nunca vistos.
A pesar de la dificultad de entender sus teorías, una característica todavía vigente, el interés por lo que escribió y dijo fue universal. Probablemente debido a causas como la rectificación profunda de las leyes físicas formuladas por Newton y aprendidas por todos desde pequeños, que dichas teorías suponían. Y también por lo extrañas y sorprendentes que parecían a todos — expertos y no expertos – ideas tales como, un universo de cuatro dimensiones, curvado y finito en el que se daban fenómenos tan raros como la contracción de las longitudes, la dilatación de los tiempos y la relatividad de la simultaneidad.
La teoría cuántica ha contribuido también a cambiar radicalmente las interpretaciones generales físicas de nuestro mundo que los hombres compartimos. Su desarrollo se llevó a cabo a lo largo de la primera mitad del siglo pasado a través de las aportaciones sucesivas de científicos destacados, pero es ahora cuando está llegando al corazón de la sociedad y cuando se utiliza como base y fundamento de aplicaciones prácticas.
Las primeras aproximaciones a la llamada “mecánica cuántica” datan del 17 de diciembre de 1900, fecha en la que científico alemán Max Planck en una reunión de la Sociedad Física de la Academia de Ciencias de Berlín, presentó la primera formulación cuántica de un fenómeno,