Seguimos desarrollando el punto relacionado con los cambios intelectuales y culturales del hombre moderno
Los avances son espectaculares en este último terreno, tanto en relación con las neurociencias como en la interpretación de nuestra mente, nuestro pensamiento y nuestras queridas, introspección, consciencia, responsabilidad, libertad…, base y fundamento de lo que llamamos “humano”. El alma misma, en el que el hombre ha hecho residir desde antiguo, sus profundidades, sus espiritualidades, sus emociones y sus sentimientos, está siendo eliminada de nuestro mundo, o si se quiere decir de un forma más suave, explicada en términos fisiológicos de, morfología del cerebro, funcionamiento de las neuronas y papel de las sinapsis. El dualismo de la mente y el cuerpo admitido por los hombres, más o menos generalizadamente, desde Descartes, ha sido dinamitado hace bastante tiempo.
Si la consciencia misma y todo aquello que llamamos humano, puede ser explicado, copiado y reproducido desde los que somos en términos físicos, no es extraño el papel relevante de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) en la gran convergencia de la que hablamos. Especialmente la tecnología digital que constituye su base, el ordenador con su capacidad de almacenamiento, cálculo, reproducción y transmisión de información que es su principal producto y el software mismo que permite aplicar todo ello a múltiples tareas, incluyendo la simulación del cerebro humano y la reproducción de la inteligencia.
La Inteligencia Artificial, especialmente en la versión denominada en inglés. “Strong AI” (Inteligencia Artificial Fuerte), tiene, de hecho, un papel destacadísimo en la revolución de las tres materias a las que anteriormente se ha hecho referencia. No sólo a través del ordenador y de sus capacidades se ha llegado a la decodificación del genoma humano, a la posibilidad de hacer realidad la ingeniería micro y nano electrónico-mecánica y a la “ingeniería inversa” aplicada al cerebro, sino que son los especialistas en esta materia los que están impulsando el debate intelectual y social sobre la Gran Convergencia Tecnológica del Siglo XXI y su impacto económico y social.
(Foto arriba: freefoto)