Grexit: El enfrentamiento

Independientemente del respeto que han de tenerse las partes en negociación en todo lo relativo a lo que venimos llamando Grexit, o salida de Grecia del Euro, la cual se sigue dando hoy por probable (19-julio-2015), a todos nos gustaría saber con seguridad cuál es la solución correcta y qué margenes de maniobra hay. El último movimiento parece ser el de aceptación por Grecia de las exigencias europeas relacionadas con la austeridad económica interna y las reformas de diverso tipo de sus estructuras económicas, bajo medidas incluso más duras que las rechazadas por los griegos hace dos semanas. Son condiciones, por otra parte, difíciles de cumplir, y que no se cumplirán según dicen muchos analistas, de lo que al parecer son conscientes las partes negociadoras. En este nuevo post sobre el tema se profundiza en las preguntas abiertas sobre los términos de negociación.

Grecia Fantástica
Grecia Fantástica

En relación con la crisis griega todos estamos tratando de entender lo que unos reclaman y los otros rechazan y, sobre todo, intentando determinar lo correcto y justo, aunque esto último tenga poca importancia al estar previamente establecido el desenlace. El entramado financiero internacional es intocable y las deudas se deben  pagar con sus intereses caiga quien caiga. Y esto porque todos formamos parte de ese entramado y dependemos de él. Lo peor para todos es el hundimiento del sistema financiero. Para los que más tienen puesto en él, desde luego, pero también para los participantes con menos y para los dependientes de una forma o de otra del funcionamiento de los sistemas económico y financiero, que somos todos.

No le demos vueltas, a corto plazo y mientras no se produzca una trasformación mundial sin precedentes en el sistema capitalista que conocemos, no hay otro camino. El capitalismo no es una alternativa sino el orden espontáneo que nos ha salido a la humanidad actuando libremente, y probablemente el que nos saldría mil veces que empezáramos de nuevas la aventura de la vida del hombre en este planeta. Un sistema  que nos permite vivir mal que bien a todos y haber llegado en algunas partes del mundo  al nivel de desarrollo sin precedentes alcanzado en 2007 después de un siglo XX espectacular en términos de crecimiento tecnológico y económico y de mejoras sociales de todo tipo. Sus fundamentos son duros pues requiere que todos trabajemos, todos emprendamos, todos seamos creativos, inventores e innovadores, todos ahorremos e invirtamos, seamos decentes y cumplamos la leyes y ninguno se duerma y se deje llevar por la corriente. Sus leyes son de hierro porque el beneficio está en el centro de toda actividad, porque el que más trabaja y más emprende más acumula y porque dejado en libertad, sin regulación y sin Estado, el capitalismo crea desigualdad y concentración de riqueza de forma continua. La riqueza a su vez proporciona poder y éste último impone su control y su organización para beneficiarse de la situación. Esto tampoco debe ser discutible, aunque como sabemos bien, las crisis afectan a todos: los beneficios bajan en las empresas, incluidos los bancos, los riesgos son elevados, muchos capitalistas lo pasan mal y muchos empresarios se arruinan.

Hay, para terminar con estos posts relacionados con la crisis griega, una serie de cuestiones sobre las que todos nos hacemos preguntas. Por ejemplo:

¿Tienen razón los países europeos, el BCE y el Fondo Monetario Internacional  al exigir los pagos de lo que Grecia debe y es razonable no aceptar ninguna quita?. ¿Es correcto que exijan unas medidas de austeridad muy difíciles de cumplir, por un lado, y fuertemente intervencionistas desde el exterior, es decir, que socavan la capacidad del  gobierno griego de gobernar a su propio país, por otro?.  ¿Las medidas técnicas relacionadas con la subida del IVA y la eliminación de excepciones geográficas, con la sostenibilidad del sistema de pensiones y con la reforma de los bancos, entre otras, son lógicas y están de acuerdo con la teoría económica existente?. ¿La modernización de la economía griega es una medida exigible?. ¿Las privatizaciones solicitadas son necesarias?. ¿No es todo esto un gobierno de Grecia por parte de las instituciones europeas?. Y sobre todo, ¿la resistencia de Tsripas a aceptar todo lo que le exigen los países europeos, se debe sólo a sus promesas electoras o son medidas inaceptables?, ¿son por el contrario medidas razonables para encontrar el equilibrio económico y con ello la senda del crecimiento, que Tsripas debería aceptar, convenciendo a su partido y a su electores de ello?.

En el próximo y último post de esta serie damos nuestra opinión sobre estas cuestiones, adelantando que hay que trascender la crisis griega y buscar soluciones profundas a los problemas de la economía mundial y de la europea, en general, y a los problemas del Euro y de la Eurozona, en particular. No se puede, como hace el Ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, seguir insistiendo en la austeridad como única medida.

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

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