Consciencia en el Universo: proto-consciencia y consciencia propiamente dicha

Se dedica este post a resumir las propuestas de Penrose y Hameroff en relación con la aparición de la consciencia. Los conceptos ya explicados aportados por estos dos autores de OR («Objective Reduction») y de Orch OR («Orchestrated Objective Reduction») constituyen en realidad y respectivamente, la base de lo que llaman la proto-consciencia y de la consciencia propiamente dicha aparecida en el cerebro del hombre.

(Se incluye como imagen el resultado de la aplicacion de la técnica de inmunofluorescencia para mostrar los microtúbulos mediante anticuerpos marcados contra β-tubulina)

Siguiendo con las explicaciones de Penrose y Hameroff nos quedaría por saber cuándo realmente surge la consciencia. En el artículo que comentamos de la revista “Journal of Cosmology”, estos dos autores dicen con claridad que la OR (“Objective Reducction”) es la proto-consciencia y la Orch OR (“Orchestrated Objective Reduction”) es la verdadera consciencia. Asumen, por tanto, que siempre ha habido en el Universo precursores de la consciencia.

Es decir, la OR es el colapso de la función de onda de las partículas cuánticas ocurrido de forma automática (sin necesidad de la presencia de un observador o un medidor de su posición y su estado), o por decirlo con mis propias palabras: la actuación de la consciencia cósmica, o la consciencia existente en el universo, en partículas cuánticas concretas. La Orch OR, por otra parte, tiene lugar, como se ha dicho anteriormente y de acuerdo con las sugerencias de estos dos autores, en el interior de un conjunto de microtúbulos actuando coordinadamente (como una orquesta).

Dos cosas cabe interpretar de estas hipótesis: una, que para explicar la OR, o el colapso automático de la función de onda de las partículas cuánticas, nuestros dos autores no tienen problema en admitir la existencia de una consciencia previa en el Universo (es la consciencia cósmica de Gosvami, Chopra y de otros autores); y otra, que los microtúbulos actúan como ordenadores cuánticos en los cuales se produce la OR individualmente y la Orch OR cuando un número de ellos entra en resonancia. Como otros autores han sugerido que los microtúbulos pueden procesar información.

Penrose y Hameroff creen, en resumen, que existe una conexión entre la estructura física del universo y los procesos bio-moleculares del cerebro. Gran parte de su artículo se dedica a explicar cómo funcionan los microtúbulos, aspecto en el que Hameroff, como anestesiólogo, ha investigado de forma destacada intrigado por el funcionamiento aparentemente inteligente de las células y la organización de actividades en su interior. Sus investigaciones surgieron de su interés por conocer la manera cómo los gases de la anestesia borraban selectivamente la consciencia de una persona. Varios otros investigadores alrededor del mundo trabajan en la misma dirección. Entre ellos los ya mencionados en este blog, Rasmussen y Bandyopadhyay, y otros como Sherrington, Atema, Tuszynski, Pokorny, McKemmish, y algunos más.

Al principio de su artículo revisan las tres interpretaciones sobre la consciencia existentes hoy. Son en concreto las siguientes:

1) La consciencia es algo cualitativo surgido como epifenómeno de la adaptación biológica del cerebro y del sistema nervioso a través de la evolución natural. Es la interpretación de los biólogos, los neurocientíficos, los médicos y los científicos en general.

2) La consciencia como una cualidad que siempre ha existido en el Universo. A la que se adscriben las religiones, los defensores de las experiencias espirituales, los que creen que la consciencia existe en la materia y en todo lo que nos rodea y los idealistas que consideran que la consciencia está en todo lo que existe.

3) Los precursores de la consciencia han existido siempre en el Universo y la vida (lo biológico) ha evolucionado como mecanismo para convertir dichos precursores en consciencia propiamente dicha. Es el grupo en el que se sitúan los autores que venimos estudiando y los que citamos. Y en el que, por cierto, habría que incluir también al gran filósofo inglés `A. N. Whitehead (1861-1947).

La presencia reciente de las interpretaciones del tercer grupo, todavía no muy extendidas, vuelven a poner de moda el dualismo, unen las interpretaciones científicas occidentales a la orientales del budismo y el hinduismo, dan un nuevo sentido al principio antrópico y otras interpretaciones relacionadas con la necesidad de una causa original del nuestro universo y de nosotros mismos, y todo ello destacando el papel intrínseco de la consciencia en el Universo y en sus leyes.

La verdad es que todas estas interpretaciones, hipótesis o sugerencias resultan emocionantes, tanto por la corrección que hacen de la marcha excesivamente materialista del mundo en general y de la ciencia en particular como por las vías nuevas de investigación que abren para múltiples tipos de investigadores.

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

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