La revista The Futurist en su número de 2015 dedicado a las predicciones más destacadas publicadas en sus páginas en los últimos meses de 2014 y primeros del 2015, incluye cinco grandes áreas de actividad: trabajo y economía, innovación y exploración, medio ambiente y recursos, salud y bienestar y política, gobernanza y asuntos internacionales. El que mas predicciones recoge es el de «investigación y exploración». Hemos dedicado dos posts a las más importantes de ellas y todavía dedicaremos dos o tres más. El presente se refiere al teletrasporte, tema sobre el que además de la predicción en sí recogida por The Futurist, hacemos consideraciones adicionales.
Según uno de los artículos publicados a lo largo de 2014 y 2015 en The Futurist, la revista de la World Future Society que estamos glosando en los últimos posts, el teletrasporte está cada vez más cerca de nosotros. El artículo en cuestión está firmado por Gray Scott, un “futurist, tecno-philosopher, speaker, writer and artist”, como él mismo se define, y lleva por título “Visualizing the Future”.
Se informa de un experimento llevado a cabo en la llamada Universidad de Ciencia y Tecnología de China (USTC) en el que el físico Juan Yin anuncia el teletrasporte de fotones entrelazados (fenómeno de entanglement) a una distancia de 60 millas (96,56 kilómetros).
La noticia no es nada novedosa ya que en 2012 la ESA (European Space Agency) anunció la realización de un experimento de teletrasporte de fotones entre el telescopio Jacobus Kapteyn, en la isla canaria de La Palma, y la Estación Óptica de Tierra de la ESA en Tenerife, cubriéndose una distancia de 143 Km, lo cual significó una distancia record hasta ese momento. El experimento fue realizado por investigadores de Austria, Canadá, Alemania y Noruega, destacando entre ellos el noruego Eric Wille, un especialista en óptica de rayos X, óptica cuántica y comunicación por láser.
Dicho experimento venía precedido de otros importantes como el realizado a primeros del 2000 en la Universidad de Ginebra por un equipo dirigido por Nicolas Gisin del que oportunamente se hizo eco en enero de 2003 la revista Nature.
Se dejó claro entonces que no es propiamente teletrasporte de materia lo que se puede realizar sino replicación a distancia de la identidad cuántica de una partícula o de su estructura cuántica interna. Es una utilización del concepto cuántico, y fenómeno cuántico demostrado, denominado entanglement. Según dicho fenómeno dos partículas que han estado juntas y se separan conservan una comunicación entre ellas de forma tal que si cambia el estado cuántico de una cambia a su vez el estado de la otra.
Explicado de una forma simple el teletrasporte de partículas (de fotones, de hecho, en los experimentos realizados) consiste en enviar uno de ellos a cierta distancia y mantener el otro en el lugar inicial, actuando sobre el local para que la transformación de su estado cuántico se replique en el distante. Si finalmente se elimina el local, como proponen algunos, se tendrá algo parecido al teletrasporte.
El primer teletrasporte de una característica de una partícula, el espín (o momento angular intrínseco) de un fotón, se consiguió en 1997 y desde entonces se han realizado experimentos diversos de teletrasporte de estados cuánticos, campos de luz coherente u otras entidades, pero siempre se han limitado a una sola propiedad cuántica. Habiéndose considerado además como una labor hercúlea el teletrasporte de dos propiedades
Precisamente ahora se anuncia (en su propia página web) que en la Universidad china mencionada anteriormente, la USCT, los investigadores Chaoyang Lu y Jian-Wei Pan y su equipo han transferido simultáneamente el espín de un fotón (polarización) y su momento orbital angular (OAM) a otro fotón situado a distancia.
Si resultara ser verdad, y hay que tener cuidado con los anuncios de este tipo que hacen los chinos, sería un destacado avance en la dirección del teletrasporte en su relación más bien con la comunicación de información que con el teletrasporte de materia o energía.