Medidas a adoptar en relación con las crisis financieras

Se continúa en este post con el resumen del capítulo debido a David Romer del libro «What have we learned» que venimos comentando. Pasamos en esta nueva entrega a revisar algunas de las propuestas que el autor hace en términos de medidas para prevenir las crisis financieras y resolverlas con facilidad, así como a para reducir los impactos de los shocks financieros en la economía real.

Medidas a adoptar en relación con las crisis financieras
En el primer grupo incluye la política de la tasa de interés a corto plazo (policy rate, en inglés), la cual debe ser fijada sin aviso previo con el objetivo de disminuir los desequilibrios financieros y reducir los riesgos de aparición de crisis. Sería un tipo de medidas, utilizadas hoy por los bancos centrales, con cierto valor para evitar el comienzo de una crisis.

Más importantes cree Romer que son las políticas macroprudenciales y la gestión de las cuentas de capital de las empresas cotizadas en bolsa, aunque piensa que este tipo de medidas requiere mucha habilidad y sabiduría de los responsables de los bancos centrales y de las instituciones reguladoras, mientras no estén más estudiados los problemas y las actuaciones.

Pensar que con la actuación sobre los tipos de interés y con cierta creatividad para ver lo que está mal en el capital de las empresas se pueden impedir las grandes crisis financieras es ilusorio, según Romer, y es por eso por lo que propone medidas de más calado.

Soluciones más profundas de tipo financiero

La idea en este terreno es conseguir que los shocks financieros, si finalmente se producen, tengan poco impacto económico sobre la economía de un país. Para ello Romer considera que hay ideas interesantes en las políticas microprudenciales sobre las que se debatió bastante en la reunión del FMI. Opina que se deben procurar estructuras de capital más fuertes en las empresas y unos requerimientos más exigentes en relación con la liquidez. Asimismo deben existir reglas especiales para las instituciones con altos riesgos sistémicos, y capacidades especiales asignadas a las instituciones financieras especialmente en lo relacionado con actuaciones especiales, tales como el ring-fencing (1) del Reino Unido o el Volcker rule (2) de los Estados Unidos.

A pesar de la conveniencia de dichas medidas, no considera que sean suficientes y vuelve a insistir en que es una pena que en la conferencia del FMI y en el libro posterior, que estamos glosando aquí, no se hayan considerado reformas financieras de más enjundia.

Soluciones de mayor escala en el terreno macroeconómico

El último tema que aborda es el de los cambios que habría que introducir en el sistema financiero para hacer a las distintas economías más resistentes a los shocks financieros en términos macroeconómicos. Considera el autor que en este terreno es donde menos se ha avanzado, tanto en la conferencia del FMI como en términos generales. Para tratar de aportar alguna idea sobre reformas a introducir establece tres áreas de actuación: a) medidas a adoptar en el caso de un área de moneda única común, como la eurozona; b) política monetaria; y c) política fiscal.

En cuanto al primer aspecto, y apoyándose mucho en lo ocurrido en Europa, dice que no es suficiente que algunos de los países miembros tomen medidas de saneamiento de sus bancos. Tendrían que adoptarse las mismas medidas en todos los países de la zona a la vez y además adoptarse una política fiscal única, así como la introducción de mecanismos para corregir las diferencias de competitividad entre países.

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(1) ring-fencing : es cuando una porción de los activos o los beneficios de una compañía se separan sin necesidad de de operar como si fueran dos entidades distintas

(2)Volcker rule : es una reforma del Consumer Protection Act de los Estados Unidos introducida por Paul Volcker cuando era Chairman del FED, consistente en restringir ciertos tipos de especulaciones financieras que no benefician a sus clientes.

 

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

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