Las poderosas empresas de telecomunicación actuales lo seguirán siendo en el futuro, sobre todo si saben interpretar las tendencias científicas y tecnológicas y actualizar sus servicios a los avances de las NBIC y a las sociedades y nuevas economías de ellas derivadas. Las fabricas del futuro es probable que estén conectadas directamente a plataformas informativas de las que obtendrán todo lo necesario para su funcionamiento. Lo mismo ocurrirá con los hospitales, con los centros de investigación, con las universidades o con los museos. No se tratará de información para actuar o para saber, sino de información generadora directa de la acción y proveedora directa del servicio. La salud de los individuos, su cultura, su ocio y, desde luego, su capacidad mental y muchos otros aspectos, puede que dependan también de sus conexión continua a las redes.
No es extraño, a la vista de estas afirmaciones, que las sociedades más avanzadas actualmente, especialmente la americana, estén dedicando gran atención a temas tan fundamentales como, el control de la Red de Redes, la neutralidad de las redes y el llamado contrato social de Internet.
Gran parte de lo que deben hacer dichas empresas de telecomunicaciones, junto con otras instituciones, es proporcionar el impulso inicial del tetraedro NBIC, tal como queda reflejado en el esquema que se adjunta.
Desarrollar las Líneas 1, 2 y 3, y llenar de aplicaciones las Superficies A, B y C y el espacio de tres dimensiones enmarcado por los tres vectores dibujados arriba, es un cometido fundamental de las empresas de telecomunicación si desean ser, como lo son en la actualidad, los motores más potentes de la expansión y el crecimiento económico del futuro.