Tomando de punto de partida la «Teoría de la Información Integrada» de Giulio Tononi, explicada en su reciente libro, “PHI: A Voyage from the Brain to the Soul”, se hacen en este post ciertas consideraciones sobre la Información y su lugar intermedio entre la «consciencia cósmica» por un lado y la materia y la vida por otro. Son especulaciones no científicas que se acercan al terreno de la ciencia ficción, pero que nos parecen interesantes en una época en la que todo el mundo clama por nuevas leyes básicas explicativas de nuestro mundo y la Física se acerca a la Metafísica. Es curioso lo que ocurre en nuestros días: los filósofos quieren que la Metafísica desaparezca (Richard Rorty) y los físicos se acercan a ella más que nunca.
(Continuación)
La Teoría de la “Información Integrada” de Giulio Tononi, según la cual la consciencia se produce a partir, no simplemente de neuronas y sinapsis actuando juntas, sino a partir de la integración de la información que dichas neuronas contienen, lleva consigo la existencia de un dualismo, es decir, la existencia de diferencias cualitativas entre mente y cerebro. O, lo que es lo mismo, diferencias entre la parte física o fisiológica del cerebro y la parte consciente. Es un dualismo propietario, al que tanto se ha referido el filósofo (o neuro-filósofo) John Searle y sobre el que hemos escrito en este blog. Es decir, un dualismo sólo existente en la mente de cada persona.
Tononi y Koch lo explican a través de la idea del “cristal” expuesta en el post anterior. La información integrada de una red neuronal (es decir, de un conjunto de neuronas activadas) da lugar al cristal de «qualias» del que se habló anteriormente. La red de neuronas es material, física, pero el cristal de qualias es mental. Hasta aquí no hay mucha diferencia con lo que han dicho otros autores dualistas: hay una diferencia cualitativa entre el cerebro y la mente. La aportación de Tononi consiste en que cree que hay una relación entre una y otra dimensión. Es una sofisticada interrelación matemática y de información integrada, pero que eventualmente se podrá dar con ella.
Esto último constituye la esencia de la Teoría de la Información Integrada de Tononi y hay que decir que encaja muy bien con las consideraciones sobre la Información que estamos haciendo en este blog desde que comenzamos a analizar el libro de James Gleick, “Información. Historia y Realidad” en el post número 123 de fecha 31 del 3 de 2012
Al hilo de dicha Teoría quiero añadir hipótesis personales adicionales sobre el papel destacado y previo de la Información en el mundo en que habitamos y en el universo en general. Para mí la Información (con mayúsculas, como estamos escribiendo en todos los posts sobre este tema), la Información como Neguentropía o proceso contrario al aumento continuo de la Entropía en el Universo, la Información como base de la evolución y complejificación del mundo, es, como ya hemos dicho, mitad física o cuantitativa y mitad cualitativa. Esta última parte formada por lo que llamamos semántica y significado. He aventurado, por otra parte, que tal Información existe en el universo desde siempre y desde luego antes de que existiera el hombre, lo cual entra en conflicto con los que creen que este mundo no existiría sin la capacidad del hombre para interpretarlo (solipsismo). Yo creo, por el contrario, que existía Información en el impulso original de una bacteria en el “caldo primigenio” donde surgió la vida a unirse a otra para formar algo superior. Ese impulso requiere Información y ésta existía ya en los primeres seres unicelulares y seguramente en el polvo de las estrellas del que surgió la vida.
Sé que es entrar en un terreno muy especulativo pero desde hace algún tiempo estoy sugiriendo que antes de que surgiera la materia, y desde luego la vida, existía la Información en el Universo. Existía impulso, tendencia, significado. Lo cual nos lleva a preguntarnos sobre el origen de ese significado y sobre qué o quién lo ha puesto en nuestro mundo.
Antes de hacer alguna consideración sobre dicho origen me gustaría especular un poco sobre la Información y la mente. Hasta ahora Koch y Tononi y en general todos los neurocientíficos, creen que las imágenes abstractas se crean en nuestro cerebro (o en nuestra mente para ser más precisos) a partir de la sensaciones que llegan a nuestras neuronas a través de nuestros órganos (visuales, auditivos, etc…) y consideran por tanto que será posible explicar cómo dichas sensaciones procedentes del exterior activan las neuronas y crean información dentro de ellas. Esto último de hecho se sabe que existe y no supone ningún salto cualitativo inexplicable. Sí lo supone el salto a la idea abstracta, a la aparición en algún sitio del cerebro de los conceptos y, sobre todo, de la consciencia.
Dado el primer paso de que nuestra visión transmite las sensaciones a las neuronas, que determinados grupos de éstas se activan y acumulan información y que la información integrada da lugar a los qualias (ideas abstractas), todos esperan poder descubrir el último paso consistente en la aparición misma de dichos qualias en la mente, la emergencia de los conceptos y de la consciencia. Tononi, de hecho, con sus Teoría de la Información Integrada, cree que existe una relación matemática-informacional entre esos dos niveles (el del cerebro y el de la mente). Una relación sofisticada y complejísima que no se sabe si alguna vez podremos descubrir y formular, pero que no deja de ser una relación potencialmente entendible.
(Continúa en el post que sigue)