Terminamos con el presente post la reproducción del artículo con el mismo título publicado en el último número de la revista «TEMAS para el debate» de enero-febrero del presente año. Seguimos hablando de algunas instituciones relacionadas con el Transhumanismo y recogemos una de las primeras definiciones del término.
Nos referimos a la Convergencia NBIC, un informe de la National Science Foundation (NSF), sin el que el Transhumanismo no habría llegado a tener la importancia que tiene hoy. Hemos tratado ampliamente el tema en nuestro blog Cognotecnología y Consciencia, en posts que van desde el 2 de diciembre de 2006 al 26 de septiembre del 2016.
Sin las consideraciones científicas de tal informe el Transhumanismo no habría pasado de la mera especulación de futuristas y escritores de ciencia ficción. Por cierto que poco tiempo después (en 2004) la Unión Europea publicó un vergonzoso informe sobre el tema en el que pretendía rebatir todo lo que decía la NSF sin ningún fundamento científico.
( Imagen de arriba tomada de la Web de MPR Group, Claves para campañas en zonas rurales. http://mprgroupusa.com/2019/01/30/claves-para-campanas-en-zonas-rurales/ )
Definición de Transhumanismo
Este post, como hemos dicho, es continuación del anterior. Hicimos en él una introducción al Transhumanismo que continuamos aquí.

En los años 70 hubo varias publicaciones sobre estas cuestiones de futuristas y divulgadores –más que de científicos serios– entre ellas algunas del propio FM-2030 (1930-2000). A final de los 80, por otra parte, el filósofo Max More (Nacido en 1964) creó el llamado Extropy Institute, y publicó su trabajo “Principles of Extropy”, y un poco más adelante, “Transhumanism: a futurist philosophy”. En estos trabajos aparece la primera definición formal de Transhumanismo:
“Transhumanismo es una clase de filosofía que busca guiarnos hacia una condición posthumana. El transhumanismo comparte muchos elementos con el humanismo, incluyendo el respeto por la racionalidad y la ciencia, el compromiso con el progreso y la valoración de humana de la existencia del hombre. El Transhumanismo se diferencia del humanismo en el reconocimiento y anticipación de alteraciones radicales en la naturaleza del hombre y en las posibilidades abiertas a nuestras vidas por diversas tecnologías y conocimientos científicos avanzados”.
Otras instituciones relacionadas con el Transhumanismo
A finales de 2006 el Extropy Institute cesó sus actividades por decisión de su Consejo de Administración. En ese momento solo quedó funcionando la World Transhumanism Association (WTA), creada en 1998 por los filósofos Nick Bostrom (nacido en 1973) y David Pearce.
Más adelante de WTA surgieron dos nuevas instituciones, The Institute for Ethics and Emerging Technologies, creado y dirigido por el propio Bostrom desde 2004 y Humanity Plus, de la que se sabe muy poco.
Y deberíamos mencionar también a Ray Kurzveil(nacido en 1948) y sus esfuerzos por difundir la idea de “Singularidad”, tanto con su libro Singularity is Near y otras publicaciones, como con la creación de la Singularity University. Por Singularidad entiende este autor el momento en un futuro cercano en el que el hombre tendrá que transformarse en un ser posthumano para poder enfrentarse a los cambios extremos traídos consigo por las tecnologías exponenciales.

Así como a su colaborador y amigo del que esto escribe, José Luis Cordeiro (Nacido en 1962), autor de libro, La muerte de la muerte.
Mientras tanto, el Transhumanismo se ha generalizado como área de actividad y existen una diversidad elevada de autores y publicaciones. La tecnología por otra parte, especialmente la digital, la biotecnología, la nanotecnología y otras, han avanzado de forma muy considerable, haciendo potencialmente posibles muchos de los temas preconizados por los transhumanistas.
De hecho, la seriedad que el Transhumanismo ha adquirido hoy se debe a los avances científicos y tecnológicos exponenciales ocurridos alrededor de lo que hace unos 17 años se denominó “Convergencia NBIC”.
Convergencia NBIC
Quizás los dos procesos mencionados hasta ahora, Transhumanismo y Quimeras Humanas, habrían seguido caminos paralelos, el primero de carácter social, futurista y especulativo, y el segundo de ciencia pura, si no se hubiera publicado en 2002 el informe, Converging Technologies for Improving Human Performance.
Fue la National Science Foundation (NSF) norteamericana, la que dio un aldabonazo enormemente sonoro al anunciar lo que puede ser la gran convergencia tecnológica del siglo XXI. Se trata de lo que ellos llamaron NBIC (Nano-Bio-Info-Cognitive) Convergence, es decir la simbiosis profunda de las tecnologías de la información con la genética y la biotecnología, la nanotecnología y las ciencias del conocimiento.
Se dijo claramente en dicho informe, de más 500 páginas, que se abría el camino para la “Mejora del Funcionamiento Humano”: 1) Individual y social. 2) De calidad de vida y crecimiento económico equilibrado. 3) Incremento de las habilidades mentales, físicas y sociales.
En resumen, quizás de aquí a unos años en vez de ir a la farmacia a por una caja de antibióticos vayamos a pedir ADN resistente a la gripe o a la gastroenteritis o para que nos vuelva a crecer el pelo o curar un cáncer de estómago…. Lo peor es que también podamos crear quimeras de tres cabezas por las que arrojen fuego.