Este post es continuación directa del anterior. Seguimos glosando la Teoría de la Información Integrada (TII) de Giulio Tononi, y su reciente nueva formulación matemática. Nos referimos, de hecho, al tema de la Teoría de la Información Integrada y Universo Consciente, que es la hipótesis deducida de dicha formulación. Cabe interpretar esta última aportación como una revolución científica, y aprovecho estas breves notas para recordar mi temprana reflexión sobre la necesidad de que alguien entrara en los terrenos ocultos de nuestro espíritu y nuestro psiquismo, estableciendo nuevas hipótesis en relación con la consciencia.
Mi intuición al respecto ha sido siempre que la consciencia no es solo producto de nuestra mente, y esta de nuestro cerebro, sino que emerge a partir de un cierto nivel de complejidad de este órgano, pero, por la interrelación de nuestro mundo interior con el universo consciente exterior. Es algo más complejo que lo que veníamos estudiando en las redes neuronales y su funcionamiento, hasta ahora. Algo en lo que los avances se producirán, no mirando exclusivamente al interior de nuestro cuerpo, sino teniendo en cuenta el exterior del mismo y la consciencia que viene de él.
(Imagen de arriba, Gala La Travels: Cabongaoan Beach Burgos, Filipinas)
Una nueva revolución científica
Siempre he creído que ahora, a las puertas de grandes reflexiones en relación, con el espíritu y la consciencia del hombre, con la mecánica cuántica y el interior profundo de la materia y con nuestros avances en relación con el cosmos y el universo en su conjunto, necesitábamos una acción del tipo de las introducida por Tononi y por Kleiner y Tull. He anunciado en otros escritos la inminente aparición de alguien que intuitivamente explicara características sospechadas de nuestro universo, como la consciencia cósmica.
Da la impresión de que tal aportación ha llegado ya. Mucho antes de lo que yo esperaba. El artículo de Kleiner y Tull, se adentra, nada más y nada menos, que en la posibilidad de que la consciencia, fenómeno inexplicable donde los haya, pues nadie puede entender cómo de la materia surge el espíritu, pueda existir no solo en el hombre sino en la materia inanimada y en el universo mismo.
Johannes Kleiner en conversación con Michael Brooks ha declarado, “esto puede ser el comienzo de una “revolución científica””. Yo creo fervientemente en ello porque intuyo la existencia por doquier de la consciencia y no creo que nuestra mente haya todavía adquirido el nivel de desarrollo necesario para entenderlo. A falta de ello, nos engolfamos en estudiar la materia y lo material como si fuera eso lo único que existe bajo la estrellas.
La ciencia de la consciencia
Creo en esa nueva revolución porque llevo años dedicando tiempo y esfuerzo al fenómeno de la consciencia, del que este blog, Cognotecnología y Consciencia, da muestra. La “ciencia de la consciencia” es una realidad, con instituciones diversas dedicadas a ella, en algunas de las cuales participo.
He sido un seguidor de la obra de Giulio Tononi, que ahora cobra importancia, de la de su compañero en alguna época, Christof Koch, de sus maestros respectivos, Gerald Edelman (1929-2014) y Francis Crick (1916-2004) y de una larga lista de neurocientíficos, filósofos y psicólogos dedicados al estudio de la consciencia, la subjetividad o el psiquismo. Con especial cercanía a las obras de los filósofos John R. Searle (nacido 1932), y el mucho más joven, David Chalmers (nacido en 1966). Recientemente, además, he accedido a la obra de Steve Taylor (nacido en 1967), un psicólogo británico, quizás todavía con menos nombre que los anteriores, pero con grandes intuiciones en el terreno del que hablamos.
Teoría de la Información Integrada (TII)
Lo importante de la nueva “revolución científica”, en la que creo, es la destacada aportación de Tononi, “Teoría de la Información Integrada” (IIT, siglas en inglés), formulada en 2004, revisada en varias ocasiones y expuesta por primera vez de forma completa en su libro de 2012, PHI. A Voyage from the Brain to the Soul (Pantheon Books, 2012).
El último libro de Christof Koch, The Feeling of Life Itself (MIT 2019) está también dedicado, en parte, a esta cuestión.

La intención de Tononi al formular su teoría es explicar qué es la conciencia y por qué podría estar asociada con ciertos sistemas físicos. Dado cualquier sistema supuestamente consciente, como el cerebro humano, la teoría predice si ese sistema lo es, en qué grado es consciente y qué experiencia particular está teniendo o es capaz de tener. En gran manera es un método para medir la cantidad y calidad de consciencia de un sistema físico.
Está muy unido a la “hipótesis núcleo dinámico” formulada por Gerald M Edelman (1929-2014) y el mismo Giulio Tononi, en su libro, A Universe Of Consciousness How Matter Becomes Imagination (Basic Books, 2000). Tiene que ver con el hecho identificado por estos autores en el funcionamiento de las neuronas, según el cual una parte del sistema en estudio (una parte de una red neuronal) interacciona mucho más intensamente con él mismo, o dentro de él mismo, que con el resto del sistema. La consciencia, en otras palabras, surge en un núcleo muy dinámico.
El claustrum
Siempre se ha sugerido que la inteligencia y la consciencia emergen de la complejidad, pero parece que no exactamente de ella, sino de la interrelación intensa de partes del mundo complejo de las neuronas. De la interconectividad mayor o menor de ciertas partes. Cuestión, por cierto, relacionada con el denominado claustrum al que aludiremos en futuros posts. Francis Crick (1916-2004) y Christof Koch (nacido en 1956) dedicaron un interesante artículo a este tema en 2005, What is the function of the claustrum?.
De estas hipótesis de interconexión se llega enseguida a la idea de algoritmo y de su formulación matemática. Y claro, el asunto no termina en algo físico como el cerebro del que la consciencia es esperada, sino que puede extenderse a cualquier otra cosa como las partículas elementales o el universo mismo.
Cuando se generó la idea de una formulación matemática de la TII, enseguida se cayó en la cuenta que cualquier cálculo relacionado con las interconexiones de la red neuronal humana exigiría más años de los contabilizados de existencia del Universo. Los autores del nuevo trabajo, Kleiner y Tull, creen haber encontrado un procedimiento mucho más simplificado de cálculo.
Cuando se demuestre la existencia de consciencia en el Universo, entraremos en una nueva etapa del conocimiento humano en la que pronto descubriremos que la consciencia no es algo surgido en el interior del cerebro sin más, sino producto de la interrelación de nuestro cerebro y sus neuronas con las consciencia cósmica externa al hombre.
Referencias
Castilla, Adolfo, Blog, Cognotecnología y Conscienca, https://economiayfuturo.es/cognotecnologia-consciencia/
Brook, Michael (2020), “Is the universe conscious? It seems impossible until you do the maths”. New Scientist.
Edelman, Gerald M. y Giulio Tononi (2002), El universo de la conciencia: cómo la materia se convierte en imaginación. Editorial Crítica.
Koch, Christof (2019), The Feeling of Life Itself. MIT, Boston.
Livio, Mario (2009), Is God a Mathematician? Simon & Schuste, Nueva York.
Nunez, Paul L. (2016), The new science of consciousness. EXploring the Complexity of Brain, Mind, and Self. Prometheus Books, New York.
Taylor, Steve (2018), Por una ciencia espiritual. Cómo superar los límites de la ciencia desde un enfoque integral. Ediciones Koan, Badalona.
Tononi, Giulio (2012), PHI. A Voyage from the Brain to the Soul. Pantheom Books, Nueva York.
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Teoría de la Información Integrada y Universo Consciente
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