El presente post se dedica a mostrar un ejemplo de los nuevos robots, pequeños, inteligentes y mucho más rápidos y flexibles que los tradicionales.
Al verlo trabajar no resulta muy claro lo que se ha dicho en los posts anteriores en cuanto a no eliminación de la mano de obra, ya que la función que hace es la que haría ahora un montador humano.
Pero hay un aspecto que debe tenerse en cuenta en cuanto a la posible reindustrialización de los países desarrollados. Se trata del mínimo tiempo en el que el robot hace su trabajo. Es un tiempo difícil de alcanzar por ningún país que no tenga estos robots y, supuestamente, el coste puede también resultar más barato que el de cualquier obrero en cualquier país.
Es decir, que los nuevos robots, pueden devolver la competitividad a países que la han perdido en el sentido de los costes. Otra cosa es la mano de obra sobrante, ya que el robot en cuestión desplaza, sin duda, a la mano de obra tradicional.