Terminamos en este post la reproducción del artículo de la revista «TEMAS para el debate» a lo que hemos dedicado los dos anteriores. Se publicó en el numero 300 de dicha revista presentado en Madrid el pasado día 18. Como ya hemos dicho, se trata de un de un número extraordinario dedicado al futuro en general bajo aspectos muy diversos. El título es: «pensando futuros». MI trabajo está dedicado a los futuros posibles de la prospectiva como área de actividad y conocimientos. Mi conclusión es que será una forma de reflexión sobre lo que puede ocurrir en el futuro de algo, cada vez más utilizada.
Es cierto que las predicciones se cumplen con detalle muy raramente, pero eso no quiere decir que no se puedan hacer. Una cosa es hacerlas y otra cosa esperar que se cumplan. Y la prospectiva es todavía más útil que la predicción, ya que su esencia es hacer conjeturas sobre lo que puede ocurrir. Establezco cinco posibles áreas de actividad para la prospectiva en el futuro, de las cuales tres se explican en lo que sigue.
(Imagen de arriba tomada de la Web, «Conocimiento-Opinión-Participación», http://www.hectorbernalserrano.com/442394924 )
La velocidad del cambio

Pensar mirando al futuro y actuar basándonos en las conclusiones que obtengamos de lo que imaginemos y conjeturemos sobre él, es hoy imprescindible debido a la velocidad del cambio.
Vivimos una época de tecnologías exponenciales y, como han dicho algunos autores, el hombre en general está acostumbrado a lo lineal. Lo que nos puede salvar es el esfuerzo de pensar en el futuro y conocer y tener en cuenta todo lo que sobre él se dice y se publica.
El grupo Gartner, por ejemplo, anuncia todo tipo de tendencias de forma continua, fundamentalmente en el terreno de la tecnología digital. Y la identificación de tendencias forma parte de sus trabajos. Las realizadas a finales de 2018 para el presente año (2019), por ejemplo, pueden verse en Internet
Escenarios alternativos
Hay técnicas diversas dentro de la prospectiva, entre ellas, el método DELPHI, Impactos Cruzados, Análisis Morfológico, Construcción de Escenarios y otros. La más genuina, o más propiamente prospectiva, es la de elaboración de escenarios, ya que al final, el futuro, que no se puede predecir con precisión nunca, es cuestión de descripción de las alternativas posibles para el tema analizado
Será esta técnica la más aplicada en el futuro, y como muestra, recojo a continuación un ejercicio reciente hecho por el autor en relación con el Transhumanismo
De forma esquemática indico los cuatro escenarios a largo plazo que se pueden establecer para la Humanidad con un enfoque muy centrado en el Transhumanismo:
A) Escenario 1: Mundo reducido, simplificado y estabilizado en lo familiar, lo cercano y lo rutinario.
B) Escenario 2: Posthumanismo de raíz humana.
C) Escenario 3: Posthumanismo radical de resultados no humanos.
D) Escenario 4: Destrucción y desaparición de la Humanidad.
Los escenarios sirven para traerlos al presente y utilizarlos como apoyo — repito, en el presente — de nuestras reflexiones, explicaciones y decisiones.
En el trabajo mencionado sugeríamos como más deseable la elección del Escenario 2 y su utilización para actuar en el presente en relación con un Transhumanismo que lleve a un posible “Posthumanismo humano”.
La prospectiva del largo plazo
Hay un científico que admiro y sigo mucho el cual escribe bastante sobre el futuro de la humanidad a largo plazo. Se trata del astrónomo británico, Martin Rees (Nacido en 1942). Su libro, En el futuro: Perspectivas para la humanidad (Crítica, 2019), es un ejercicio de reflexión hacia delante que se aventura en temas como, el futuro del hombre en la Tierra o el de la Humanidad en una perspectiva cósmica.
En cuanto a los futuros de nuestra especie sugiere mirar con un horizonte de doscientos o trescientos años hacia delante.
Aparte de especular con un futuro tan distante, Rees se refiere a un futuro algo más cercano a nosotros en el que el hombre colonizará su espacio cósmico cercano.
La duración de la vida actual en la Tierra, señala, es «sencillamente insignificante solo para viajar a Marte» y, asumiendo, incluso, que pueda producirse la hibernación y otros avances destinados a mantener la vida latente, la longevidad tendrá que ser mayor que la actual.