Autores: Adolfo Castilla y José María González del Álamo. Innovation Wars, S. L. CIBUC. https://www.innovationwars.com/
Es lógico que los filósofos se interesen por la Inteligencia Artificial Fuerte. Primero porque la filosofía siempre se ha ocupado del mundo del espíritu y de la consciencia, terreno en el que la Inteligencia Artificial Fuerte se adentra, aunque con grandes dificultades, y segundo, porque en los tiempos actuales este área de actividad y de conocimientos se ocupa de todo. Lo mismo se habla hoy de la Filosofía de la IAF, como de la Filosofía del Transhumanismo o la Filosofía de la Tecnología. Amén de las más antiguas y bien establecidas, Filosofía del Arte o Filosofía de la Ciencia. En este post continuamos haciendo algunos comentarios sobre la labor de los filósofos con interés en la neurociencia y de los neurocientíficos con interés en la filosofía.
( Imagen de arriba tomada de la Web del Programa de Doctorado en Neurociencias de la Universidad Autónoma de Madrid.
https://www.uam.es/EscuelaDoctorado/(es_ES)-Programa-Doctorado-en-Neurociencia/1429099821011.htm?language=es_ES&nDept=4&pid=1429099816822&pidDept=1429099821833 )
Las opiniones de John Searle

En línea con el tema tratado en el post anterior en relación con los filósofos entrando en el terreno de la Inteligencia Artificial Fuerte, mencionamos a John Searle (Nacido en 1932),otro filósofo americano crítico de la Inteligencia Artificial Fuerte. Pertenece a un grupo de filósofos actual muy relacionados con las neurociencias. No cree que la autoconsciencia pueda ser reproducida por las máquinas y considera que el test de Turing no es suficiente para determinar la verdadera inteligencia de una máquina. Dicho test no entra en cuestiones relacionadas con la autoconsciencia. No dice nada de si la máquina que responde a alguien que le formula preguntas es autoconsciente o no.
Cree además que el mundo espiritual del hombre es algo de diferente naturaleza a su componente física y material, sin caer con ello en el dualismo de Descartes. Es, por supuesto, anti-dualista, en el sentido de no creer que existan dos sustancias en el hombre de naturaleza totalmente distinta: la material y la espiritual.
Pero habla de un “dualismo propietario”, es decir, algo que solo tiene lugar en el individuo aislado, sin que la inmaterialidad de las ideas signifique que el pensamiento de cada cual pueda existir sin él, pueda subsistir después de la muerte o transmitirse en su conjunto fuera del individuo mismo.
Cree que la consciencia es un fenómeno neurobiológico causado por el cerebro, una especie de epifenómeno todavía no explicable. Searle espera los avances de los neurocientíficos para conseguir la explicación completa de la inmaterialidad del espíritu.
Filósofos con orientaciones neurocientíficas
Searle diseñó hace años el experimento mental denominado “La habitación china”, destinado a demostrar que un hombre que no sepa hablar en chino y que conteste a los mensajes recibidos en chino mediante unas pautas que le han proporcionado sobre los símbolos de ese idioma, no es consciente de lo que hace. No sabe el significado de lo que le preguntan ni de lo que contesta.
El experimento es bueno pero ha sido críticado por diversos autores. Ray Kurzveill (Nacido en 1948), que es un gran ingeniero e informático ha indicado, por ejemplo, que las neuronas y los circuitos neuronales tampoco son conscientes del pensamiento al que están contribuyendo.
Otros filósofos materialistas como Daniel Dennet (Nacido en 1942), dicen sencillamente que la consciencia es una ilusión.
En la misma línea están los esposos y filósofos Paul (Nacido en 1942) y Patricia S. Churchland (nacida en 1943), que son casi más neurocientíficos que filósofos. O el psicólogo especializado en neurociencia cognitiva, Michael Gazzaniga (nacido en 1939).
Neurocientíficos con orientaciones filosóficas
Los neurocientíficos con inclinaciones filosóficas como el portugués residente en los Estados Unidos, Antonio Damásio (Nacido en 1944), otros ya fallecidos como Francis Crick (1916-2004) o Gerald Edelman (1929-1914) y sus alumnos Christof Koch (Nacido en 1956) y Giulio Tononi (Nacido en el siglo XX, como dice en su CV), son partidarios de los correlatos, o correlaciones entre partes activas del cerebro y las emociones, sentimientos e ideas generadas. Utilizan la resonancia magnética funcional (fMRI) en sus investigaciones y creen que se avanzará mucho en esta dirección hasta explicar lo que llamamos psiquismo, espíritu y consciencia.
Otros como el australiano residente parcialmente en Nueva York y profesor de la New York University, David Chalmers (Nacido en 1966), es el más cercano a las ideas de los autores de este blog.
En una de sus última conferencia en TED habla
de estas cuestiones en términos de hipótesis y establece tres de ellas: 1) la
de Daniel Dennet en cuanto a la consciencia como ilusión; 2) la de los
neurocientíficos y los filósofos que los siguen, partidarios de explicaciones
científicas más sólidas que vendrán pronto y resolverán el enigma actual sobre
el espíritu; y 3) la suya propia relativa a la existencia en nuestro mundo de
fenómenos distintos de los físicos muy relacionados con el mundo exterior al
hombre y al sentido y la semántica procedente de él. Aunque no la menciona es
algo así como una “consciencia cósmica” en la que creen otros autores modernos.[1]
[1] Cabe mencionar dos libros destacados de este autor: The Conscious Mind: In Search of a Fundamental Theory (Philosophy of Mind), 1997 y La mente consciente, gedisa, 2013