Con frecuencia las crisis económicas generan debates y posicionamientos de los economistas y otros estudiosos que son sólo retóricos. En muchos de ellos priman las ideologías o interpretaciones de los fenómenos observados que nunca van más allá de meras argumentaciones especulativas alternativas. En este post nos referimos a ese fenómeno comentando lo que Joseph Stiglitz dice de la crisis actual y lo que dicen los seguidores de la Escuela Austriaca de Economía.
Los tours se han celebrado desde el año 2010, siendo seis los organizados hasta la fecha, cinco en Europa y uno en los Estados Unidos.
El eslogan de este año es “How to create growth”, con un segundo mensaje, “Entrepreneurs wanted”. Detrás de estos mensajes hay otros más ideológicos en línea con la Escuela Austriaca, es decir, en apoyo de la liberalización total de la economía, la no intervención en los mercados financieros y el uso de “dinero sólido” (no impresión de moneda). De hecho, y esto es más discutible, entre los apoyos que se solicitan a cualquiera que acceda a la página Web del Road Show, se incluye, aparte de registrarse, donar fondos y estar informado, la solicitud de firmar una petición a Mario Draghi, el Presidente del Banco Central Europeo, para que retire las medidas de “Quantitative Easing” y las de rescate de bancos con dificultades económicas.
Todo esto contrasta con la posición de Joseph Stiglitz, el último autor de uno de los capítulos de conclusiones del libro mencionado al principio, que como hemos dicho en posts anteriores se inclina ante las crisis por aplicar medidas fiscales keynesianas, es decir, gasto público elevado; por la intervención y regulación de los mercados financieros; y por políticas monetarias más enérgicas y más diversificadas que las utilizadas hasta ahora.
La Escuela Austriaca de Economía, como se sabe, es una escuela, o corriente, de pensamiento económico creada por el economista austriaco Carl Menger (1840-1921) y en la que se distinguieron figuras de máxima categoría como Eugen von Böhm-Bawerk (1851 – 1914), y Friedrich von Wieser (1851 – 1926), en una primera etapa; Ludwig von Mises (1881 – 1973) y Friedrich Hayek (1899 — 1992), en una segunda; e Israel Meir Kirzner (nacido en 1930) o Murray Rothbard (1926 – 1995) en fechas más recientes. Aparte de una serie de economistas jóvenes, mayoritariamente austriacos, que están haciendo aportaciones importantes ya en siglo XXI.
La Economía Austriaca y sus miembros han hecho aportaciones muy importantes e interesantes, pero son fundamentalistas en muchos aspectos, partidarios del laissez-faire; con una teoría sobre los ciclos económicos muy distinta a la convencional y probablemente acertada ya que consideran que siempre son producto del exceso de crédito; y con posturas muy rígidas en cuanto a los bancos centrales y al sistema bancario, entre las que se incluye el imponer el 100 % del coeficiente de caja. En general son considerados heterodoxos y enfrentados a las escuelas ortodoxas como, los neoclásicos, los keynesianos o los monetaristas. Lo más grave, por otra parte, es que no consideran a la Economía una verdadera ciencia en la que pueda utilizarse estadísticas y métodos cuantitativos y formularse leyes, y que incluso abogan, sobre todo von Mises, por denominaciones alternativas a lo que normalmente se utilizan en Economía como Praxeología o Catalaxia.
En los Estados Unidos, todo lo aportado por Ludwig von Mises, quien emigró a ese país en 1940, se nacionalizó en 1946 y fue profesor de la New York University hasta los 88 años, cuatro años antes de morir, forma parte de lo que se llama “liberalismo libertario”. Es curioso porque en España, quizás interesadamente por parte de algunos liberales, no se distingue entre liberalismo y libertarismo.
Los “libertarians” en Norteamérica, en términos políticos, son los partidarios del Tea Party, o quizás todavía más a la derecha, con la particularidad de considerarse más intelectuales, como es el caso del senador Ron Paul (nacido en 1935) fundador del lobby Campaign for Liberty, autor de numerosos libros redefiniendo la Democracia y la Libertad y tres veces candidato a la presidencia del país. Su hijo Rand Paul, también senador, comenzó a estudiar la escuela austriaca y las ideas libertarias muy pronto en su vida influido por su padre.
Quiero decir con todo esto que parece mentira estar enfrentados a crisis financieras y económicas como la actual, en la que en los “antiguos” países desarrollados hay muchos recursos ociosos, mucho desempleo, mucha gente al borde de la pobreza, muchos desahucios y muchas personas subsistiendo de los bancos de alimentos, y la respuesta de los economistas es: “enfrentamientos ideológicos” o interpretaciones teóricas alternativas de las cosas.