Dedicamos este post y el siguiente a revisar las explicaciones dadas por Arnold Gehlen sobre la aparición del mundo de la subjetividad, la consciencia y el espíritu en el hombre. Fueron aportadas en uno de sus libros fundamentales: El Hombre. Su naturaleza y su lugar en el mundo. Han sido tachadas de explicaciones biológicas aunque Gehlen considera su obra como un ejercicio de Antropología filosófica. Las dos áreas de conocimientos confluyen de hecho en el libro y de ahí el término de Antropobiología que está muy unido a la obra de este autor.

A pesar de nuestra ligera crítica a las explicaciones sobre la aparición de la consciencia en el hombre hecha en el post anterior, pretendemos ahora revisar algunas de dichas explicaciones haciendo referencia a los autores responsables de ellas.
La primera indicada por Javier Monserrat, es debida al filósofo y sociólogo alemán, Arnold Gehlen (1904-1976), del que el pasado año se cumplió el centenario de su nacimiento. Con tal motivo aparecieron artículos y publicaciones diversas en su propio país y en otros como el nuestro. De lo más notable entre nosotros fue el número monográfico dedicado a este autor por la revista digital UrKultuR, número 20, “Revista Digital Europea Transnacional”. Uno de los trabajos centrales de este número está escrito por el jesuita, Leandro Sequeiros, otro amigo del que esto escribe y también maestro a distancia en los andurriales del espíritu.
El número en cuestión lleva por título, “La Antropobiología de Arnold Gehlen”, el cual es también el del primer artículo del número especial de dicha revista, firmado por el Catedrático de Antropología Social de la Universidad de Murcia, Luis Álvarez Munárriz.
El segundo artículo es el debido a Leandro Sequeiros y lleva por título, “Biología y conducta humana. Reflexiones desde la antropología filosófica de Arnold Gehlen”.
En estos títulos se concentran gran parte de los aspectos a mencionar de la obra de Gehlen, relacionados con la consciencia, o como él mismo dice, con la esencia del hombre. La propia denominación de Antropobiología es ya muy característica de la obra de este autor. Casi siempre se utiliza este término al hablar de él, a pesar de ser un nombre genérico que se define como: “la parte de la biología que estudia la variación y la diversidad biológica de los seres humanos en el espacio y en el tiempo”. Algunos, por cierto, hablan más bien de Antropología Biológica para referirse a la misma materia.
También la Antropología Filosófica se une al nombre de Gehlen al que se considera uno de sus fundadores. Por tal denominación se conoce en su forma más estricta el estudio filosófico del ser humano, es decir, la reflexión sobre la naturaleza del hombre y sobre su esencia. De una manera más particular, se utiliza para designar la actividad desarrollada en la Alemania en los años 1920 y 1930 por un grupo de filósofos, antropólogos y psicólogos que se interesaron por el fenómeno humano en general y especialmente por aquellas características extrañas del hombre en comparación con otros animales, como son, la consciencia, la subjetividad, la racionalidad científica, los juicios de valor, la ética, la libertad, la comunicación interpersonal y la religión, entre muchas otras.
Fueron críticos del idealismo alemán y del dualismo cartesiano, y consideraron al hombre como una unidad en la que lo biológico tenía tanta importancia como lo psíquico. De ninguna manera tales dimensiones podían separarse. Buscaron las explicaciones sobre el hombre tanto en las ciencias naturales — biología, etología, paleontología, etc…– como en las ciencias humanas. Entre los seguidores de esta forma de pensar se menciona siempre a Arnold Gehlen, además de a Max Scheler (1874-1928), uno de los maestros de nuestro autor, Hans Driesch (1867 – 1941), Helmuth Plessner (1892 – 1985), Gotthard Günther (1900 – 1984), y al más actual Peter Sloterdijk (Nacido en 1947), entre otros.
En el próximo post se resumirá lo que Gehlen dejó dicho sobre la inteligencia y la racionalidad del hombre así como sobre la cultura y la sociedad por él creadas.