Autores: Adolfo Castilla y José María González del Álamo. Innovation Wars, S. L. CIBUC. https://www.innovationwars.com/
Seguimos haciendo consideraciones sobre la Inteligencia Colectiva en paralelo con la revisión de publicaciones actuales sobre el tema. Big Mind, el libro que ahora analizamos, fue publicado a mediados de 2018 y puede considerarse como una pequeña enciclopedia o manual general de Inteligencia Colectiva similar al ya revisado de Thomas W. Malone. No sabemos muy bien el motivo por el que el autor utiliza esta denominación que ha sido usada, como tal o como «proceso Big Mind«, para describir una técnica de meditación basada en el ZEN (una escuela del budismo mahāyāna ), que permite el aprendizaje rápido de las técnicas de meditación y de los avances conseguidos por maestros de meditación con muchos años de experiencia, Fue introducida por el profesor de Zen y de espiritualidad norteamericano, Dennis Merzel (Nacido en 1944), también conocido como Genpo Merzel Roshi.
El libro de Mulgan que comentamos no tiene relación alguna con el Zen, aunque su último capítulo se dedica a explorar las posibilidades de que la Inteligencia Colectiva, además de poder llegar a ser una inteligencia superior, pueda mostrar signos de consciencia, ética y responsabilidad social.
(Imagen de arriba tomada del artículo, Collective intelligence, de la Web Wkiwand. https://www.wikiwand.com/en/Collective_intelligence )
Instituciones que funcionan bien e instituciones que funcionan mal

El título del libro que comenzamos a glosar en este post es, Big Mind. Su autor es el británico Geoff Mulgan (Nacido en 1961), Director Ejecutivo (a punto de ser sustituido) de Nesta del Reino Unido (Fondo Nacional para la Ciencia, la Tecnología y las Artes).
El subtítulo deja claro a qué se refiere: How Collective Intelligence can change our World[1]. Es decir, se trata de un libro totalmente dedicado a la Inteligencia Colectiva y a su importancia para el mundo en su conjunto.
El nombre Big Mind, o, Gran Mente, en español, hace referencia a algo repetidamente explicado en posts anteriores de este blog. Se trata de la posibilidad de obtener una mente superior a la de los hombres aislados mediante la combinación de Internet, con las redes sociales, la capacidad de cálculo y almacenamiento de los ordenadores y la inteligencia artificial normal. Además, claro está, de los hombres interconectados a todos esos medios.
El contenido del libro se apoya mucho en la experiencia del autor llevando y estudiando instituciones muy diversas, desde empresas hasta fundaciones, agencias públicas, organizaciones no gubernamentales y muchas otras. La preocupación del autor en todas ellas ha sido la de, ¿ por qué unas funcionan mejor que otras y tienen mejores resultados?. Así como, ¿por qué instituciones llenas de personas inteligentes, avanzada tecnología y organización racional, funcionan mal y terminan fracasando?
En línea con la sabiduría común de nuestros días, las primeras son instituciones que saben resolver muy bien los problemas que se les plantean y tienen la habilidad como grupo, de hacer frente a los retos y desafíos que surgen en su camino.
Características de los grupos inteligentes
Esa capacidad de resolver problemas y actuar correctamente es identificada por Mulgan con la inteligencia de grupo de las instituciones que funcionan bien. Son instituciones inteligentes, o instituciones que practican la Inteligencia Colectiva. Las mejores instituciones tienen más inteligencia colectiva que las peores.
Aunque este autor alude, como Malone y otros, al funcionamiento en grupo de los hombres desde los tempos prehistóricos y basa el éxito de muchas organizaciones antiguas y modernas en su capacidad para actuar en grupo, no deja de identificar la Inteligencia Colectiva como una materia nueva.
Una materia descubierta, creada y practicada hoy por la relevancia adquirida por las tecnologías digitales, la inteligencia artificial, la capacidad de los ordenadores y las redes sociales, la nube e Internet en general.
No se equivoca en esto, pero pone menos énfasis del que ponemos nosotros, en la importancia de la información y su gestión, en la interconexión de las personas y en la dinámica de trabajo de un grupo que quiera practicar la Inteligencia Colectiva.
Elementos de la Inteligencia Colectiva
Revisa el funcionamiento de muchas instituciones y deduce muchos aspectos necesarios para actuar inteligentemente en grupo. Identifica, por ejemplo, los siguientes elementos de la inteligencia Colectiva: 1) Modelo o visión del mundo, que nos diga cómo son las cosas, cómo funcionan, qué comportamiento tiene la gente, etc..; 2) Observación, o manera correcta de conocer y aprender; 3) Atención y enfoque, para saber distinguir lo importante y urgente; 4) Análisis y razonamiento, o habilidad de pensar, calcular e interpretar en grupo y de utilizar todo tipo de algoritmos y programas de inteligencia artificial; 5) Motor de coordinación, o capacidad de transformar las ideas y los conocimientos en actuaciones; 6) Memoria, de la cual se dispone ampliamente en los ordenadores; 7) Empatía, similar a la del hombre aislado en cuanto a ponerse en el lugar de los otros y entender y aceptar su perspectiva de las cosas; 8) Buen juicio, o capacidad de decisión en grupo; 9) Sabiduría, similartambién a la del hombre aislado en cuanto a conocer y entender los específico de cada circunstancia, pero adquirida y practicada por el grupo.
Inteligencia Colectiva para cambiar el mundo
También se diferencia su interpretación de la Inteligencia Colectiva de la nuestra, en que él tiene una visión global o universal del tema y nosotros, sin descartar esa visión, vamos paso a paso y consideramos que la IAC (Inteligencia Artificial Colectiva, que es nuestra denominación) funciona mejor en grupos específicos y con objetivos muy concretos. Big Mind nos parece a nosotros un término algo excesivo, usado, quizás, para sacar partido al muy difundido en la actualidad Big Data

Al principio de su libro declara sin ambages que “una mente más grande” como la que proporciona la Inteligencia Colectiva — producto de las habilidades humanas y las capacidades de las máquinas trabajando conjuntamente – tiene el potencial de resolver los grandes desafíos de nuestro tiempo.
Hace referencia a la pervasiva Internet y al hecho de que un número muy importante de la población mundial está conectada a esta Red de Redes. Utilizando datos de la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), a finales de 2018 un 51,2 % de la población mundial, es decir, 3.900 millones de personas, eran usuarios de Internet.
Y, basándose en ello, cree que la Inteligencia Colectiva está llamada a mejorar el funcionamiento de la democracia, el gobierno de las ciudades, la gestión política, la dinámica de los mercados, los sistemas educativos, el cambio climático y otros asuntos básicos de nuestras sociedades.
La Inteligencia Colectiva necesitará esfuerzo y atención
No es ingenuo, sin embargo, al defender el papel destacado de la Inteligencia Colectiva en el mundo actual y se extiende en sus explicaciones, por ejemplo, a aspectos negativos de Internet y las redes sociales. Se hace eco de lo que muchos críticos indican en cuanto a la pasividad, la ligereza de criterios, la superficialidad y la estupidez que Internet y las redes sociales parecen estar creando en muchas personas. Así como el peligro de los datos de todo tipo utilizados sin permiso por las plataformas de Internet, los monopolios de las grandes empresas operadoras de la nube, los medios sociales y Apps de todo tipo.
En esa dirección, cree que la Inteligencia Colectiva no se puede dar por hecha y su implantación correcta exigirá tiempo y dinero. Así como grandes esfuerzos en hacer de Internet, no solo algo masivo y trivial, sino el lugar adecuado para que el mundo avance en información, conocimientos, sabiduría, responsabilidad y ética. Esto último es en lo que creemos nosotros fervientemente
[1] Geoff Mulgan, Big Mind. How Collective Intelligence can change our World, Princeton University Press, 2018