El análisis del libro MEGAMENAZAS de Nouriel Roubini realizado en el post anterior nos lleva a tratar en el presente el grupo de Los Extremistas, uno de los cinco grupos relacionados con autores críticos de la situación actual del mundo, establecidos en esta colección de posts. Recordamos que dichos cinco grupos son: Los reformistas; Los idealistas; Los extremistas; Los de “aquí no pasa nada”; y Los relacionados con las transformaciones tecnológicas y otras transformaciones. Hemos cambiado el orden debido a que dicho libro, por ser de mucha actualidad, se ha colado en la marcha de estos escritos. Hemos tenido que cambiar el orden, como digo, así que en el próximo post nos enfrentaremos a lo que proponen los idealistas en cuestión.
El libro de Roubini es amplio y recoge la mayoría de los problemas graves a los que nos enfrentamos los hombres en la actualidad, pero hemos añadido algunos otros autores y libros que se refieren a amenazas extremas o catastróficas.
(Imagen de arriba: Parque Nacional Gran Teton, al noroeste de Wyoming)
Un nuevo grupo de autores analistas críticos de la situación actual del mundo y de su futuro
El post anterior de esta serie se dedicó a revisar el libro de Nouriel Roubini (nacido en 1958), MEGAMENAZAS: Las diez tendencias globales que ponen en peligro nuestro futuro y cómo sobrevivir a ellas. En el subtítulo se habla, como se ve, de tendencias, y, de hecho, su nombre en inglés es, MEGATHREATS, denominación que se asemeja a la clásica de John Naisbitt (1929 – 2021) utilizada en su libro de 1982: Megatrends: Ten New Directions Transforming Our Lives.
No es extraño que Roubini haya estado impresionado por el impacto mundial de este último libro, el cual estuvo en la lista de los más vendidos del New York Times durante dos años, se publicó en 57 países y se vendieron de él 14 millones de ejemplares.[1]
Se nos ha ocurrido incluir a este libro y a su autor dentro de otro de los cinco grupos de autores actuales preocupados con la situación del mundo y su futuro establecidos en el post anterior. Hemos cambiado el orden dejando el segundo grupo, el de los idealistas, para una revisión posterior.
Recordamos que dichos cinco grupos son: Los reformistas; Los idealistas; Los extremistas; Los de “aquí no pasa nada”; Los que creemos en cambios ligados a las revoluciones tecnológicas y a las transformaciones normales o extraordinarias que se producen naturalmente en nuestras sociedades.
Extremismos y catastrofismos
Tras habernos referido a los autores críticos con la situación, pero partidarios de arreglarla o reorientarla, aportamos algo ahora sobre los “extremistas”, es decir, los que no hablan de arreglar las cosas sino de advertir sobre los grandes males del mundo y sobre las catástrofes que se avecinan. Hemos preferido llamarlos extremistas, aunque se suele hablar también, en relación con ellos, de “catastrofistas” y de “catastrofismo”. No rechazamos estas últimas denominaciones, pero sí queremos advertir que “catastrofismo” tiene un sentido científico específico desde hace bastantes años. De hecho, desde los siglos XVII y XVIII, de la mano, en el primero, de James Ussher, arzobispo anglicano de Armagh, primado de Irlanda que en 1650 construyó una cronología con la que se pudiera crear una forma de conocer la historia de la Tierra, y en el segundo, de la de Georges Cuvier (1769-1832). Este último un naturalista francés que fue el primer científico atribuyendo la extinción de los dinosaurios a una catástrofe natural.
Aunque no es la Geología el tema de interés aquí, mencionamos de pasada esta cuestión de nombres para no llevar a error a nadie. También, porque a esta concepción catastrofista de la historia geológica de nuestro planeta se opone el llamado “actualismo”, “gradualismo” o “uniformismo”, el cual asume que los cambios geológicos son lentos y graduales y que las mismas leyes físicas y geológicas presentes actuaban ya en el pasado.
La verdad es que después de hacer esta aclaración, y teniendo en cuenta que el objetivo de la colección de posts, en los que se incluye el presente, es reflexionar sobre los problemas actuales del mundo y el futuro de nuestras sociedades, no está de más recordar que, con más motivos, en temas económicos y sociales es mejor no hablar de catástrofes.
Crisis concatenadas
Nos quedamos pues con las propuestas “extremistas” de algunos autores, incluyendo dentro de ellos a Roubini. De las diez tendencias o amenazas a las que se refiere en su libro, listadas en el post anterior, las siete primeras son de carácter económico y social, la octava es tecnológica, la novena, quizás geopolítica, y la décima, medioambiental. La última, curiosamente, conecta con la Geología.
El autor es pesimista y cree que algunas de las amenazas que analiza se harán realidad en el mundo y llevarán a grandes problemas para el hombre y sus sociedades. Pero no llega a los extremos de otros autores que anuncian: el final del capitalismo y del modelo consumista y democrático en el que vivimos, la superación del hombre y de su inteligencia por las máquinas, la transformación de la naturaleza humana o la propia inhabitabilidad del planeta Tierra.
Incluimos en este grupo también a Santiago Niño Becerra (nacido en 1951), catedrático de Estructura Económica en el Instituto Químico de Sarriá de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, al que ya nos hemos referido varias veces en posts anteriores. Lo hacemos, no porque sea extremista en sus escritos ni porque hable de la desaparición de la humanidad, sino porque se preocupa por los cambios que pueden ocurrir en nuestro mundo y en nuestras economías en los próximos años y no se cohíbe a la hora de anunciar grandes transformaciones.
Aparte de un buen economista es también un buen prospectivista, como demostró en su libro de 2010, El crash del 2010. Toda la verdad sobre la crisis, y sus secuelas: Más allá del crash, de 2011, y Diario del crash, de 2013 (Todos de, Editorial ‘Los libros del lince’).
Está además acertando en la concatenación de crisis que se está produciendo, en el mundo, en estos tempos, muy particularmente con referencia al caso español.
Futuro. ¿Qué Futuro?
El primero de los libros de Niño Becerra de la lista anterior, aparte de su gran difusión en la sociedad española, de sus elevadas ventas y de las alabanzas de todo tipo que recibió, a mi personalmente me impresionó gratamente después de muchos años de dedicación, por mi parte, a la predicción económica y a la prospectiva. Predijo con toda claridad que la recesión en España no se limitaría al año 2009, como tuvo lugar en una mayoría de países desarrollados, sino que se extendería a varios años más, como así ocurrió. Salvo el 2010 año en el que el crecimiento fue cercano al 0 %, la economía española decreció en 2011, 2012 y 2013, acumulando un total de decrecimiento del – 10,2 % en cinco años, uno de los bajones más altos del mundo, junto con Italia.
Su libro más reciente del mismo título que este apartado, Futuro, ¿qué futuro?: Claves para sobrevivir más allá de la pandemia (Ariel 2022), es también notable, y hace en él anuncios de cambios en nuestras economías bastante extremos. Lleva a cabo un buen análisis de este largo periodo, incluyendo, como es lógico, la pandemia del COVID-19, a raíz de la cual surge el libro. Piensa, en realidad, que, desde la crisis mencionada de 2007, 2008 y 2009, el mundo va de crisis en crisis, con decrecimiento progresivo, aumento del desempleo, elevación de la desigualdad, incremento de la precariedad, desaparición de la clase media y, especialmente, concentración oligopolista de la actividad económica mundial en grandes empresas tecnológicas, la mayoría estadounidenses. Al final del capítulo II de su libro, titulado, “Estamos en 2023”, es cribe:
Cita:
“Durante la crisis iniciada en 2007 comenzó el declive del sistema, de las alternativas, de las posibilidades y de las oportunidades; lo que abrió el camino para el estallido de un proceso de concentración de capital, de control de recursos, de reorganización y de aumento de la desigualdad. Y al aumentar el poder para controlar que han ido adquiriendo las corporaciones, mayor se ha ido haciendo su capacidad para dominar mercados y áreas geográficas, y mayores también sus posibilidades para acceder a una tecnología ahorradora de costes y sustitutiva del factor trabajo”.
Estudios a largo plazo de instituciones internacionales
Presta mucha atención a los estudios a largo plazo realizados por la OCDE y otras instituciones y utiliza el publicado por esta primera organización, en noviembre de 2012, “Looking to 2060. A global vision of long term growth”. Así como el reportaje de The Economist de finales de 2020, “Towards a New Normal 2021-2030”.
De todo ello saca la conclusión de que vamos a un nuevo sistema de organización social y económica caracterizado por: el poder oligopolista de grandes corporaciones multinacionales, desaparición del capitalismo tradicional basado en el liberalismo económico y el poder de la iniciativa y el emprendimiento, la desaparición del mecanismo de mercado, la utilización masiva de tecnología muy avanzada y la existencia de una elevada población ociosa. En relación con esto último llega a decir que será muy habitual el uso de medidas de: renta básica, marihuana legal y ocio gratuito. Dice, en concreto, al final del capítulo II lo siguiente:
Cita:
“Es decir, rápidamente nos estamos aproximando a un punto en el que solo habrá una única alternativa en un planeta totalmente intervinculado e interligado. Llegados a ese punto, la Economía ya no tendrá nada que decir, porque nos encontraremos ante una sola posibilidad y un único pensamiento”
Considera que el nuevo sistema económico y social comenzará a instalarse en el mundo, precisamente, en el actual año 2023 y será una realidad hacia 2030 y años posteriores. Los datos macroeconómicos que utiliza procedentes de los estudios mencionados, confirman la marcha hacia: una disminución de la actividad económica en todo el mundo (una especie de estancamiento secular), un aumento del desempleo, un incremento de la desigualdad, una población envejecida, un uso masivo de tecnología avanzada, una población ociosa, pasiva y dependiente y diversos componentes negativos más, como ya hemos dicho..
Paul Mason y otros autores
Aproximadamente en la misma línea se manifestó el periodista y comentador radiofónico británico Paul Mason (nacido en 1960) en su libro de 2016, “Postcapitalismo. Hacia un nuevo futuro”, en el que se dice que transcender el capitalismo está hoy al alcance de nuestras manos. Se hacen propuestas voluntaristas que podrían situar a este autor en el grupo de Los Idealistas, dentro de la clasificación que estamos utilizando en esta serie de posts.
Pero también entra en el extremismo, especialmente en el capítulo 9 de su libro, titulado, “Motivos racionales para el pánico”. Toca en él el tema de las personas que están siendo afectadas en el mundo por las catástrofes climáticas que se están produciendo, ya sea en forma de desforestaciones, inundaciones, expansión de los desiertos y otras, y cree que vamos a: “el más absoluto desbarajuste planetario”.
Basándose en los informes sobre la economía mundial de la OCDE y otras instituciones, también utilizados por Niño-Becerra, cree que hasta el año 2050 el crecimiento económico en los países desarrollados será mínimo, la desigualdad aumentará un 40 %, el desempleo será elevado y la dinámica capitalista irá desapareciendo, primero en los países desarrollados y luego en los “en vía de desarrollo”.
Se concentra al final de su libroen tres grandes problemas o tipo de problemas: el cambio climático, la demografía a la que también llama, “bomba de relojería demográfica”, como otros autores, y al papel de unas élites económicas reaccionarias y negacionistas.
Extremistas e idealistas
El libro propone soluciones, al igual que lo hace el periodista y economista español, Joaquín Estefanía (nacido en 1951), autor de la Introducción. Pero en este sentido, los trabajos de ambos, el autor y el introductor, estarían dentro del grupo de Los Idealistas, al que nos referiremos más adelante en esta colección de posts. Hacen propuestas de cambios radicales en el mundo que no tenemos idea de cómo podrían ser abordadas.
En ambos casos se nota la existencia de una circunstancia muy perniciosa: la pertenencia de ambos a una ideología izquierdista bastante dura que hace dudar de sus análisis y de las medidas a adoptar propuestas. Tan malos son en estas cuestiones los neoliberales como los antiliberales, si sus posicionamientos proceden de ideologías a priori. Nos aproximaremos a estas cuestiones cuando pasemos, en esta colección de posts, a desarrollar nuestra propias interpretaciones. De momento estamos analizando las interpretaciones de otros.
Pero, en el grupo de Los Extremistas al que nos estamos refiriendo hay que reconocer que existen otros autores tan extremistas o más que los anteriores, en su mayoría de extracción marxista. Solo mencionamos dos autores más, los dos australianos:
1.- Steven Keen (nacido en 1953), autor del libro de 2015 en su versión en español, “La Economía Desenmascarada” (Capitán Swing), que también lleva, por cierto, una Introducción de Joaquín Estefanía.
2.- McKenzie Wark (nacido/a en 1961), autor o autora, puesto que es trans, de “El capitalismo ha muerto. El ascenso de la clase vectorialista” (Holobionte Ediciones 2021)
Extremismo tecnológico
Y solo nos quedaría ya citar el extremismo tecnológico, el cual ha adquirido fuerza recientemente con los avances en Inteligencia Artificial, el lanzamiento de ChatGPT y los debates sobre Inteligencia Artificial General (AGI, en inglés). Un reciente informe de un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford, Michael Cohen y Michael Osborne, junto con Marcus Hutter, investigador experto de Google DeepMind, han publicado un informe en el que indican que la IA podría acabar con la raza humana. Aportaremos algo sobre este tema más adelante en este Blog. En dicha Universidad hay ya tradición de anuncios como este, pues en 2016 el filósofo sueco profesor de dicha Universidad, Nick Bostrom (nacido en 1973), publicó en 2016, en español, el libro «Superinteligencia: Caminos, peligros y estrategias», en el que habló de la peligrosidad de la Inteligencia Artificial. Desencadenó un gran debate internacional en el que participaron, apoyando sus tesis: Bill Gates (nacido en 1955), Elon Musk (nacido en 1971) y el mismo Stephen Hawking (1942-2018)
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[1] Como ya hemos dicho, el autor de este blog, en su etapa como uno de los directores de FUNDESCO (1983-1990), trajo a Naisbitt a España y tuvo muy buenas relaciones con él durante algún tiempo.
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