Habíamos anunciado e iniciado en este blog una serie de posts sobre Inteligencia Artificial y volveremos a ello muy pronto. De momento, no obstante, vamos a tratar otros temas que se han introducido en la cola, ya de por sí larga, de nuestras reflexiones. Tienen relación con las llamadas «tecnologías exponenciales», y han surgido como consecuencia de la presentación en Madrid del libro del BBVA, El próximo paso. La vida exponencial.
Un proyecto interesante: OpenMind
El pasado jueves, día 4 del presente mes de abril (2017), se presentó en Madrid el libro anual del BBVA que elabora el proyecto OpenMind. Con éste último nombre se designa una plataforma en Internet del BBVA cuyo claim principal es: “Compartiendo conocimiento para un futuro mejor”.
Previamente, el 28 de febrero, se había presentado en el MIT en Cambridge (Massachusetts, EE UU), la versión en inglés de esta publicación.
Llevamos años siguiendo esta plataforma y la hemos visto crecer en tamaño, variedad de contenido, autores, calidad y presencia en la Red. Según lo que sabemos, el propio Presidente del BBVA, Francisco González, está personalmente implicado en el proyecto y le dedica mucha atención.
El equipo que lleva OpenMind magistralmente bien, está formado por varias profesionales de categoría, todas mujeres, por cierto, a las que hemos tratado y de las que tenemos las mejores opiniones en todos los sentidos.
Además de la plataforma en sí, OpenMind es responsable de la publicación de un gran libro de investigación singular anual, dedicado cada año a los temas de más actualidad científica, tecnológica y social, y a los más cargados de futuro. Se trata de un gran tomo por capítulos (el de este año con más de 400 páginas) en el que participan personajes destacados de todo el mundo.
El libro anual del BBVA correspondiente a 2016
El libro presentado la semana pasada, del cual ya disponíamos en forma de pdf descargado de OpenMind desde primeros de año, lleva por título, El próximo paso, y por subtítulo, La vida exponencial.
La intención general del tomo, constituido por 18 capítulos realizados por unos 20 científicos internacionales, es insistir en el ya viejo tema de las “tecnologías exponenciales”, concepto desarrollado a partir de la labor pionera de Ray Kurzweil y de su ley de “los rendimientos acelerados de la tecnología”.
Una ley bastante relacionada con la conocida y previa, Ley de Moore, formulada nada menos que en 1965 por el cofundador de Intel, Roger E. Moore, y que en su planteamiento empírico original indicaba que “el número de transistores por unidad de superficie en circuitos integrados se duplicaba cada año y que la tendencia continuaría durante las siguientes dos décadas”. En 1975, como se sabe, Moore corrigió dicha cadencia a la duplicación de los chips cada 24 meses. En la actualidad por otra parte, hay indicios claros de una ampliación de dicho plazo.
El primer capítulo del libro del BBVA
El libro comienza con un artículo de un autor bien conocido en España, y al que he saludado personalmente en varias ocasiones, Aubrey de Grey, gerontólogo biomédico inglés, educado en la Universidad de Cambridge y asociado de la SENS Research Foundation de Mountain View, California. Es autor de tres libros destacados, el primero de los cuales le sirvió para obtener el PhD en Biología en el año 2000 a través de un procedimiento especial para graduados de Cambridge existente en dicha Universidad. Se trata de:
- The Mitochondrial Free Radical Theory of Aging (1999, Cambridge University Press)
- Strategies for Engineered Negligible Senescence: Why Genuine Control Of Aging May Be Foreseeable (Annals of the New York Academy of Sciences, 2004)
- Ending Aging: The Rejuvenation Breakthroughs That Could Reverse Human Aging in Our Lifetime (with Michael Rae) (St. Martin’s Press, 2008). Este último fue publicado en español por la editorial hispano-alemana, Lola Books, con el título de, El Fin del Envejecimiento.
De Grey, obtuvo en realidad un grado en Ciencias de la Computación, aunque pronto consiguió un cargo de ingeniero de software en el Departamento de Genética de la mencionada Universidad de Cambridge. Se casó además con una genetista y se dedicó en forma autodidacta a profundizar en la genética y en el envejecimiento. Sus libros son muy interesantes y ha adquirido fama mundial, aunque no parece que su labor investigadora sea importante. Él se considera un ingeniero y un científico y cree que son dos profesiones muy diferentes de cuya combinación se puede sacar partido para ver las mismas cosas de distinta manera.