Consciencia Humana Este post y los dos que lo seguirán recogen un resumen de la presentación del autor en el reciente Congreso Internacional TRANSVISION de Madrid, celebrado del 8 al 10 del presente mes . Se propone en ellos la idea de que el transhumanismo es lo que hace unos años se denominó «evolución consciente». Lo cual lleva a breves comentarios sobre Darwin y su obra. Aparte de ciertas consideraciones históricas, referencias a autores diversos y aportación de definiciones, se indica el poco interés del darwinismo y del transhumanismo a la Inteligencia Humana y a la Conciencia, aprovechando tal supuesto para mostrar que muchas de las propuestas transhumanistas y posthumanistas son, cuando menos, exageradas y producto de una especulación excesiva. Sobre todo cuando hacen referencia, no a hechos que tendrán lugar en el futuro sino a las fechas concretas en las que ocurrirán y a aspectos muy difíciles de conseguir.
(Imagen de arriba: parque nacional río murray australia)
La evolución consciente y el transhumanismo

El transhumanismo es en realidad una contribución del hombre a la evolución de él mismo y de su especie. Se habla siempre de la tecnología como elemento principal del transhumanismo, pero la tecnología, como sabemos, es también una obra del hombre.
Utilizando las ideas de la futurista americana Barbara Marx Hubbard (1929-2019), a la que tuve el gusto de oír y tratar en las reuniones anuales de la World Future Society (WFS), avanzamos, y debemos avanzar, hacia una Evolución Consciente. En el que puede que sea su libro más conocido, Conscious Evolution: Awakening the Power of Our Social Potential. New World Library, 1998, insistió en sus ideas futuristas en cuanto a construir una sociedad mejor utilizando el poder de la mente consciente para actuar sobre nosotros mismos[1].
Los partidarios del Transhumanismo empezaron a tener un pequeño stand en las reuniones de la WFS hacia mediados de los años 80 del siglo pasado, no siendo probable que Marx Hubbard tuviera relación con ellos más allá de lo que yo mismo hacía: hablar con los que llevaban el stand y vendían pequeños panfletos como curiosidad e interpretando que eran una pequeña secta de pensamiento esotérico o algo relacionada con el New Age.
Hoy es “un movimiento cultural e intelectual internacional que tiene como objetivo final transformar la condición humana mediante el desarrollo y fabricación de tecnologías ampliamente disponibles, que mejoren las capacidades humanas, tanto a nivel físico como psicológico o intelectual”
Aspectos conocidos del transhumanismo
El transhumanismo está fuertemente ligado al hombre posthumano. Para muchos, el primero es el camino y el segundo es la meta. _(Ver XXX y otros posts de este blog)
Entendiendo ambos, como la mejora del ser humano en todos sus aspectos, fisiológicos, psicológicos, intelectuales y sociales, así como la consecución de la longevidad, el rejuvenecimiento e incluso la inmortalidad opcional. Es, en gran manera, aceptar que el hombre ha adquirido muchos conocimientos científicos y tecnológicos y puede contribuir con ellos a la evolución de la especie a la que pertenece.
La imaginación, como ocurre siempre, va por delante de la realidad y la gente supone ya que el hombre va a ser capaz de actuar sobre su naturaleza más profunda para crear seres mitológicos.
No es extraño en ese sentido, la conexión de los avances biológicos mencionados, con un movimiento mucho más social y hasta cierto punto más convencional como es el Transhumanismo.
La historia de este movimiento comienza en la década de los 60 del siglo pasado y viene de la mano de un futurista como F. M. Esfandiary, quien, para esa época y consecuente con sus ideas, había cambiado su nombre al de FM-2030. Era un profesor avalado por sus cursos relacionados con “los nuevos conceptos de lo humano” en la New School for Social Research de la ciudad de Nueva York.
Todo comenzó por la identificación de personas interesadas en la posibilidad de trascender la naturaleza humana mediante la adopción de tecnologías, estilos de vida y concepciones relacionadas con la transición a un poshumanismo. La propia palabra es una abreviación de “transitory human”.
Algunos autores pioneros
En los años 70 hubo varias publicaciones sobre estas cuestiones de futuristas y divulgadores –más que de científicos serios– entre ellas algunas del propio FM-2030. A final de los 80, por otra parte, el filósofo Max More (nacido en 1964 y ponente, por cierto, en el Congreso de Madrid) creó el llamado Extropy Institute, y publicó su trabajo “Principles of Extropy”, y un poco más adelante, “Transhumanism: a futurist philosophy”. En estos trabajos aparece la primera definición formal de Transhumanismo.

“Transhumanismo es una clase de filosofía que busca guiarnos hacia una condición posthumana. El transhumanismo comparte muchos elementos con el humanismo, incluyendo el respeto por la racionalidad y la ciencia, el compromiso con el progreso y la valoración de humana de la existencia del hombre. El transhumanismo se diferencia del humanismo en el reconocimiento y anticipación de alteraciones radicales en la naturaleza del hombre y en las posibilidades abiertas a nuestras vidas por diversas tecnologías y conocimientos científicos avanzados”.
A finales de 2006 el Extropy Institute cesó sus actividades por decisión de su Consejo de Administración. En ese momento solo quedó funcionando la World Transhumanism Association (WTA), creada en 1998 por los filósofos Nick Bostrom (nacido en 1973) en y David Pearce (nacido en 1959)
Dos nuevas instituciones relacionadas con la consciencia humana
Más adelante de WTA surgieron dos nuevas instituciones, The Institute for Ethics and Emerging Technologies, creado y dirigido por el propio Bostrom desde 2004 y Humanity Plus, de la que se sabe muy poco.
Como antecedentes más científicos e intelectuales se suele mencionar las obras del genetista y biólogo evolutivo británico J. B. S. Haldane (1892-1964), al también biólogo evolutivo, además des escritor y humanista, Julian Huxley (1887-1975), quien por primear vez utilizó la palabra transhumanismo, o el ruso Nikolái Fiódorov (1827–1903), partidario la prolongación de la vida, la inmortalidad e incluso de la resurrección de los muertos por medios científico-técnicos. Más atrás todavía, hay quien menciona a William Godwin (1756 – 1836), esposo de la escritora feminista y filósofa, Mary Wollstonecraft (1759-1797) y padre de la famosa autora de Frankenstein, Mary Shelley (1797-1851).
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[]] Aprovecho para hacer un pequeño homenaje a esta gran señora y gran futurista fallecida a los 90 años en 2019Also published on Medium.