Tecnología adecuada, ecologismo, simplicidad voluntaria y otros movimientos sociales minoritarios
Tras la explicación de las características anteriores es inevitable hacer referencia, aunque sea breve, a grupos sociales actuales que no las aceptan o que están claramente en contra de ellas. Algunos de estos grupos son minoritarios, marginales y conscientes de que simplemente están eligiendo una opción personal. No son en definitiva proselitistas y nuestra sociedad debería defenderlos y facilitarles su estilo de vida.
Otros, por el contrario, son fuertemente activistas y apuntan a la transformación, a veces revolucionaria, es decir, de la noche a la mañana y por la fuerza, del estado actual de las cosas.
En estos últimos a su vez, parecen existir dos grandes grupos: los que desean que las cosas cambien simplemente por estar adscritos a una utopía (o ideología), posible o no, de un mundo distinto; y los que siendo más conscientes y serios, son sensibles a los riesgos y claros peligros para la supervivencia de la humanidad, que representa el mundo actual.
La mayoría de estos grupos se identifican más con lo que las cosas «deberían ser», que con lo que las cosas «son», se colocan en la frontera de la sociedad actual y se definen a sí mismos como «progresistas» sin muchos motivos para ello. Defienden, por ejemplo, la utilización de una tecnología adecuada a las necesidades del hombre, preconizan una forma de vida más cercana a la naturaleza y que por encima de todo proteja a nuestro medio ambiente, y predican un menor consumismo a través de la simplicidad voluntaria y una mayor solidaridad entre los individuos y los pueblos.
(Foto arriba: FotoFree.com)