El futuro de la actividad manufacturera

En nuestro viaje por la racionalidad humana, con énfasis en la racionalidad científico-tecnológica, nos hemos quedado en el post anterior a las puertas del desarrollo profundo de la Revolución Industrial a lo largo del siglo XIX, y a las de una nueva Cosmovisión, o intrepretación de la naturaleza humana y el papel del hombre en el mundo, surgida de la Segunda Ley de la Termodinámica y establecida a lo largo del mismo siglo.

Volveremos muy pronto a esa línea de reflexión, pero de momento nos detenemos para hacer una incursión en procesos tecnológicos actuales que captan la atención de los investigadores, los empresarios y los políticos. Lo hacemos al hilo de artículos y reportajes recientes de por lo menos dos importantes revistas: «Scientific American» y «The Futurist».

Es algo que se encuadra dentro del interés por la «reindustrialización» que se está extendiendo por todos los países hasta ahora desarrollados

El número de mayo de este año (2013) de la revista Scientific American dedica un amplio cuaderno central al futuro de la fabricación. Incluye cinco interesantes artículos: 1) “My boss the robot”, en el que se habla de nuevas generaciones de robots que trabajarán codo con codo con el hombre en las actividades de fabricación, sugiriendo que puede que quien dé las ordenes sea el robot; 2) “Future stuff”, en el que se explican siete próximas generaciones de materiales que cambiarán de forma drástica en algunos casos, las actividades de fabricación; 3) “To print the imposible”, en el que se indica que las “Impresoras 3 D” transformarán la manufactura tradicional; 4) “Rise of the Nano Machines”, en el que se describen las nuevas generaciones de máquinas a nivel atómico que se fabricarán muy pronto; 5) “Assembled in Code”, dedicado a presentar las enormes posibilidades de la simulación digital para las actividades previas a la fabricación.

Este interés por nuevas formas de fabricar productos se sitúa dentro de la preocupación de los Estados Unidos y otros países desarrollados por la desaparición en sus territorios de todo tipo de manufacturas que desde hace tiempo se localizan en los países asiáticos y en otros países en vías de desarrollo. En la introducción al documento se menciona la frase del Presidente Barack Obama en su discurso del Estado de la Nación de 2013, “bringing Jobs back”. Fue su promesa de trabajar para traer de vuelta muchos de los puestos de trabajo que se han ido fuera de las fronteras del país.

Los robots siempre han sido enemigos de la mano de obra no cualificada, a la que han desplazado, pero ahora se ve la posibilidad de que ambas “manos de obra” colaboren e, incluso, que las próximas formas de fabricación permitan la elaboración “en casa” de determinados productos que hoy se hacen en otros lugares.

Las máquinas “Impresoras 3 D” son un ejemplo de ello. El vídeo que se incluirá en el post siguiente explica en qué consiste este modo de fabricar productos que tiene ya unos años de existencia pero que está resultando ser un boom en la actualidad. Algunos creen que muchos de los productos de plástico de poco valor que hoy proceden de China podrán ser fabricados en cada país que los necesite y, con el tiempo, en cada domicilio.

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

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