Dirección Inteligente Colectiva

Dirección Inteligente Colectiva. Autores: Adolfo Castilla y José María González del Álamo. Innovation Wars, S. L. CIBUC. https://www.innovationwars.com/

El último paso en el proceso de dirigir empresas a través de la Inteligencia Artificial Colectiva al que venimos refiriéndonos en los últimos posts, es el de introducir en la empresa un nuevo paradigma de gestión. Lo llamamos Dirección Inteligente Colectiva (DIC) y dedicaremos los próximos posts a describir su contenido. Partiremos para ello de los conocimientos acumulados sobre una materia tan poco formal como resulta ser el management. Dentro de las ciencias sociales, constituidas hoy por muchas áreas de conocimientos, la dirección de empresas es una de la menos precisas y en las que menos teoría general existe. Hay oleadas de metodologías, técnicas y enfoques, pero todos surgidos de casos concretos y de aplicaciones realizadas por personas y empresas distintas en ocasiones concretas.

La gestión de empresas está, quizás como otras disciplinas, desde luego, a mitad de camino entre el arte y la ciencia y tiene mucho de conocimiento artesano, es decir, de aprender viendo y haciendo. Hay hoy, y ha habido siempre, muchos grandes directivos sin conocimientos formales en temas de Dirección de Empresas. Las personas formadas en las grandes escuelas de Dirección y Administración, por otra parte, suelen ser buenas en áreas específicas como las finanzas o el marketing, en las que existen algo más de bagaje teórico, pero en lo que es, «hacer que una empresa tenga éxito de forma continuada», la formación reglada no garantiza nada.

(Imagen de arriba, lago lemán suiza)

Inteligencia Artificial Superior surgida en la Red de Redes

Resultado de imagen de santorini grecia
(Santorini. Mar Egeo)

Como introducción a la nueva Dirección de Empresas necesitamos mencionar su conexión con la Inteligencia Artificial, tan de moda en nuestros días. Recordamos al respecto lo dicho por Thomas Malone (nacido en 1952), director fundador del Centro de Inteligencia Colectiva del MIT, autor al que seguimos mucho: “La mejor Inteligencia Artificial es la Inteligencia Colectiva”.

Nosotros mismos nos hemos referido a este hecho, indicando que la verdadera Inteligencia Artificial Fuerte, o Superior, cercana a la inteligencia del hombre, no se producirá nunca en ordenadores, máquinas aisladas o robots, sino en Internet. La verdadera inteligencia artificial, superior incluso a la del hombre, tendrá lugar en la Red de Redes. Se hará uso para ello de la inteligencia cada vez mayor alojada en sus algoritmos, utilizando las redes sociales, contando con la inteligencia de los ordenadores de todo tipo existentes dentro de ellas y, muy especialmente, a través de la inteligencia de los individuos interconectados a la misma.

La Inteligencia Artificial Superior, o Fuerte, que tanto interés despierta en la actualidad, será, en nuestra opinión, una Inteligencia Artificial Colectiva.  Y esta última constituirá el fundamento de la nueva Dirección Inteligente Colectiva por la que abogamos en este blog.

Un informe destacado

Como hemos dicho ya, vamos hacia un nuevo mundo, producto de dos circunstancias excepcionales: la revolución digital con sus tecnologías exponenciales, y la pandemia en la que estamos que resulta catalizadora de todo. Es adecuado mencionar a este respecto el reciente y destacado informe de Telefónica, «Un Pacto Digital para reconstruir mejor nuestras sociedades y economías».

Se trata de un notabilísimo informe, en el que se nota la acción directa del Presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, que habremos de tratar con detalle en próximos posts. El preámbulo, escrito por el propio Pallete, es una pieza única que llega a emocionar por vislumbrar a través de él lo que podría ser un mundo, una economía, una empresa, y una tecnología, al servicio de los hombres y de la humanidad en su conjunto, con sus problemas. Frases como, «había llegado el momento de definir las bases para una sociedad digital y de aplicar unos valores éticos y humanistas», «hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas», «hacen falta valores fundamentales como el compromiso y la vocación de servicio» o, «la desigualdad es el mayor reto al que nos enfrentamos», dan muestra de la importancia de este documento.

Cambios en las empresas y en su gestión

Ni que decir tiene que las empresas necesitarán cambiar en ese nuevo mundo.  Nada tiene que ver la empresa industrial surgida hace más de dos siglos en el mundo tras la primera revolución industrial del siglo XVIII, perfeccionada tras la segunda de finales XIX, y engrandecida durante el desarrollismo del XX, con lo que es y debe ser la empresa de hoy. Dicho tipo de empresa, digamos que industrial, con sus actividades productivas, comerciales y financieras típicas, no es la que se necesitará en las economías actuales. Basadas, más bien, en la información, las redes, las plataformas, la interconectividad, el teletrabajo, el Big Data, el Blockchain, el cambio tecnológico exponencial y en mil cosas nuevas más.

Dirección Inteligente Colectiva (DIC)

Y si la empresa debe cambiar, lo que no aguanta ya más retoques, es su «dirección y gestión». En los posts que siguen al presente, daremos detalles sobre lo que nosotros denominamos, Dirección Inteligente Colectiva (DIC), o nueva dirección de empresas para el mundo que nos espera. Lo que nos guía a grandes rasgos al introducir un nuevo paradigma de Dirección de Empresas, se basa en lo dicho hasta ahora y en la necesidad de adaptar la esencia de esta disciplina a la Inteligencia Artificial Colectiva. Solo decir, de momento, que dicha esencia fue establecida en los primeros tiempos de esta disciplina como:

“Conseguir que las cosas se hagan a través de otras personas”.

Lo hemos indicado ya en posts anteriores pero lo repetimos en éste para añadir que fue la gran consultora de empresas de los primeros tiempos y «madre del management moderno», Mary Parker Follet (1868-1933), la que hizo esta aportación. Esta autora constituyó, junto con Lillian Gilbreth (1878-1972), a la que ya hemos hecho referencia, lo más destacado del mundo de la producción y la productividad, del de la administración y gestión de empresas, y por lo que se refiere a la primera de ellas, del de la democracia, las relaciones humanas e incluso la política en general. Fueron términos suyos muy destacados, aunque hoy nos parezcan corrientes, poder y autoridad, la labor de liderazgo y otros. Su labor fue reivindicada por Peter Drucker (1909-2005) quién la descubrió años después de haber comenzado a escribir sobre los maestros de la primera época del management.

Es de destacar que dos mujeres figuren como fundadoras de la disciplina en la que brillaron hombres como Frederick Taylor (1856-1915), Henri Fayol (1841-1925), Dale Carnegie (1888 1955), Chester I. Barnard (1886- 1961) y más adelante el propio Drucker.

Nuevas formas de dirección

En lo que podría denominarse como tercera revolución industrial, es decir, en los años 70 y 80 del siglo pasado, uno de nosotros, añadió la siguiente actualización de la frase inicial de Parker Follet:

“Conseguir que las cosas se hagan a través de otras personas y con el uso de las Tecnologías de Información y Comunicación”.

En la actualidad pensamos que se puede dar un paso más y hablar de:

“Conseguir que las cosas se hagan a través de otras personas, usando masivamente las nuevas tecnologías digitales, con la asistencia de un cerebro colectivo y con el uso de la inteligencia artificial colectiva”.

Con la particularidad, además, de que el cambio necesario ahora es de mucho más calado que todos los anteriores. No se trata, como ocurrió con el software y el ordenador personal de los 70/80, de un simple añadido para automatizar y almacenar la información, sino de algo que cambiará la esencia de todo, Y no son, por ejemplo, los responsables en las empresas de los Sistemas de Información, los que tienen que transformarla digitalmente. Uno de los errores actuales en ese último terreno, por ejemplo, y en nuestra humilde opinión, es no caer en la cuenta de que la digitalización es algo más profundo, es un cambio mucho mayor, una transformación, que afecta al producto, al proceso y al uso de lo producido. Es verdad que los datos formarán parte de todo, pero otros datos, los big data sobre todo, obtenidos por procesos de Analytics.

Ver: https://economiayfuturo.es/ia-colectiva/

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

Deja tu comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.