Antecedentes del telégrafo

Como padres del telégrafo eléctrico se suelen mencionar al inglés William Cooke y al americano Samuel Morse, pero hubo bastantes otros inventores relacionados con este destacado avance tecnológico del siglo XIX. Existieron además antecedentes diversos de los aparatos que finalmente tuvieron éxito y se transformaron en innovaciones. Algo breve se indica en este post sobre esa cuestión.

Cheap Cocktail Dresses | Affordable Cocktail Gowns - Gudeer.comPero hay muchos más precedentes. Para, empezar y nada menos que en 1753, casi al comienzo de la Revolución Industrial, un escritor anónimo para unos y con el nombre de Charles Marshall para otros, publicó un artículo en la revista escocesa Scott Magazine en el que explicaba con detalle lo que podría ser un telégrafo electrostático.

El físico suizo Georges-Louis Le Sage (1724-1803) pasa a veces por ser el primer inventor del telégrafo eléctrico y, de hecho, en 1774 construyó y puso en funcionamiento en Ginebra un primer prototipo de un aparato de telegrafía electrostática.[1]  Se basaba en realidad en un procedimiento electrolítico en el que las corrientes eléctricas recibidas por una serie de conductores en paralelo generaban burbujas en distintos vasos de vidrio que estaban asignados a las letras del abecedario.

Un sistema similar pero perfeccionado fue construido hacia 1804 por el médico español, barcelonés de nacimiento, Francisco Salvá y Campillo (1751 – 1828). En vez de los múltiples cables de Le Sage utilizó sólo un par de ellos y mejoró además el sistema de recepción.

En él se basó el alemán  Samuel Thomas von Sömmerring (1755-1830) para construir el suyo, presentado en 1809, más ligero y avanzado. Fue médico como el español, pero también inventor interesado en la electricidad como muchas otras personas de las épocas a las que nos referimos.

En términos históricos debemos mencionar también al inglés Francis Ronalds (1788-1873) quien hacia 1816 instaló en su propia casa en Londres una línea de cables de acero de 12,9 km con 19 de ellos en paralelos que terminaban en unos indicadores giratorios hechos funcionar por motores de relojería y en los que relojes

El ruso Pavel Schilling (1786-1837), científico y diplomático — de nuevo la mezcla de profesiones típica de la época — instaló un sistema bastante avanzado en su propio domicilio en 1932.

Cronológicamente hablando el siguiente hito es el telégrafo ya mencionado de Weber y Gauss de 1835 al que pronto se unió el también alemán  Carl August von Steinheil (1801 -1870), inventor y empresario, quien entre 1835 y 1836 construyó una red telegráfica en la ciudad de Munich y una línea instalada a lo largo del ferrocarril alemán.

Y llegamos ya a los que la historia reconoce como verdaderos inventores y explotadores de forma empresarial y económica del telégrafo, los ya mencionado William Cooke y Samuel Morse. Antes de este último si se quiere recoger todo lo que aparece en los libros de historia de las telecomunicaciones y hoy se puede encontrar en la propia Wikipedia, se podría mencionar al científico americano David Alter (1807 – 1881) quien inventó un primer telégrafo eléctrico en 1836, un año antes de que Morse presentara y obtuviera la patente del suyo. Alter no creyó que su invento tuviera utilidad y no lo difundió. Era más científico que ingeniero o tecnólogo y en absoluto un hombre de empresa.

William Cooke, a diferencia de Alter, fue un avispado inventor y hombre de negocios inglés que había sido testigo de algunas de las experiencias previas, entre ellas las de Weber y Gauss. Construyó un telégrafo en colaboración con el científico y también inventor Charles Wheatstone (1802-1875) solicitando la patente del mismo en 1937. Les fue concedida en el mismo año y una demostración del invento fue realizada  sólo unos días después entre dos estaciones de ferrocarril de los alrededores de Londres. En 1939 entró a funcionar un servicio comercial a lo largo unos 21 kilómetros entre las estaciones de Paddington y West Drayton.

[1] Bahamonde Magro, Ángel (dir.); Martínez Lorente,Gaspar y Otero Carvajal, Luis Enrique:

Las comunicaciones en la construcción del Estado contemporáneo en España. 1700-1936.

Madrid. Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente, 1993. ISBN: 84-7433-949-9

Doctor Ingeniero del ICAI y Catedrático de Economía Aplicada, Adolfo Castilla es también Licenciado en Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, MBA por Wharton School, Master en Ingeniería de Sistemas e Investigación Operativa por Moore School (Universidad de Pennsylvania). En la actualidad es asimismo Presidente de AESPLAN, Presidente del Capítulo Español de la World Future Society, Miembro del Alto Consejo Consultivo del Instituto de la Ingeniería de España, Profesor de Dirección Estratégica de la Empresa en CEPADE y en la Universidad Antonio de Nebrija.

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